La entrada a México por la frontera sur, de personas en su mayoría de origen centroamericano, podría llegar hasta 700 mil cada año, advirtió la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, ante integrantes del Instituto de Política Migratoria (MPI, por sus siglas en inglés), en Washington.
Ante este flujo de personas, dijo, la nueva política migratoria del Gobierno de México apunta a regular el acceso al territorio para que este sea ordenado y seguro.
La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, expuso ante los especialistas el nuevo enfoque en la política migratoria de México, sustentado en un enfoque humanitario y de refuerzo de la estructura de atención a refugiados.
Dijo que si bien nuestro país no es la causa del fenómeno migratorio, el actual gobierno está dispuesto a ser parte de la solución.
La secretaria ofreció la conferencia “Una Nueva Política Migratoria para una Nueva Era”, previo a su reunión con la Secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kirstjen Nielsen.
Dijo que la nueva visión del Gobierno de México, para regular el ingreso de las personas migrantes, es humanitaria.La migración no debe ser una necesidad derivada de inseguridad y temas económicos, sino una opción, dijo.
Antes, la Secretaria de Gobernación sostuvo un encuentro con Andrew Selee, presidente del MPI, en la que estuvo acompañada de la Embajadora de México en Estados Unidos, Martha Bárcena Coqui; el Comisionado del Instituto Nacional de Migración, Tonatiuh Guillén López y el Coordinador Nacional de Protección Civil, David León Romero.