Grace DeNoya está acostumbrada a las bromas cuando la gente se entera que estudia la carrera en marihuana.
“Mis amigos hacen bromas con buena intención sobre mi título en hierba”, dice DeNoya, una de las primeras estudiantes de un programa universitario de cuatro años en química de la planta medicinal en la Universidad del Norte de Michigan. Ella responde que se trata de “un título serio, un título en química”. Y agrega: “Es mucho trabajo, la química orgánica es compleja”.
Conforme la fiebre del oro verde por la legalización de la marihuana y sus derivados de cáñamo se extiende por Norteamérica, cada vez más universidades agregan el cannabis a sus planes de estudio para enseñar a los graduados a cultivar, investigar, analizar y comercializar la hierba.
La investigación demuestra que es el momento ideal para todo tipo de carreras en cannabis, desde dirigir invernaderos y dispensarios, hasta desarrollar productos comestibles, especializarse en su comercialización, dirigir laboratorios de garantía calidad e investigar farmacéuticos. La firma investigadora Arcview Market Research, que se enfoca en las tendencias de este sector, pronostica que la industria contará con 467.000 empleos para el 2022.
Incluso en estados en donde sigue siendo ilegal la marihuana recreativa _como Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut_ algunas universidades han lanzado programas de estudio de cannabis anticipándose a la legalización o para preparar a estudiantes para trabajar en otros estados.
“Ofrecemos una vía rápida para entrar a la industria”, dijo Brandon Canfield, profesor de química en la Universidad del Norte de Michigan en Marquette. Hace dos años, propuso una nueva carrera en química de la planta medicinal después de asistir a una conferencia en donde representantes de la industria hablaron de una necesidad urgente de tener químicos analíticos para la evaluación y garantía de calidad de producto.
El programa de cuatro años, lo más similar a una carrera en marihuana en una universidad estadounidense acreditada, atrajo a casi 300 estudiantes de 48 estados, dijo Canfield. Los estudiantes no cultivarán la yerba, que recientemente fue legalizada por los votantes en Michigan para uso recreativo. Sin embargo, Canfield dijo que los estudiantes aprenderán a medir y extraer compuestos medicinales de plantas como San Juan y ginseng, y transferir ese conocimiento a la marihuana.
“Todos nuestros graduados estarán calificados para ser analistas en un ambiente de laboratorio”, dijo Canfield, señalando que la experiencia puede llevar a un puesto como recién graduado que pague 70.000 dólares al año. Aquellos que desean tener su propio negocio pueden optar por un camino empresarial con cursos adicionales en contabilidad, asuntos legales y marketing.