El Miércoles de Ceniza marca el inicio de la Cuaresma, el ponerse la ceniza en la cabeza es un gesto de conversión de abrirle la puerta a Dios, dijo el Obispo de la Diócesis de Veracruz, Carlos Briseño Arch.
“La ceniza eso tiene, la conversión, el dejar que Dios habrá, entre en nosotros, es como abrirle la puerta, es un gesto externo pero ojalá lo hiciéramos más interno, lo hagamos como un gesto verdaderamente, no simplemente ponernos la cenizas, sino de verdadera conversión”.
Indicó que al abrirse a la acción de Dios, es abrirse al hermano que lo necesita, al pobre, al necesitado y a enderezar la vida en las cosas que se deban enderezar.
Añadió que la imposición de la ceniza data del Antiguo Testamento, cuando las personas buscaban el perdón de Dios.
“Es una costumbre del Antiguo Testamento, cuando persona pedía perdón a Dios por los pecados que había cometido, o quería de alguna manera buscar una acción de Dios en su vida, se ponían las cenizas, se ponían en plan de humildad, de penitencia y de esa manera era abrirse a la acción de Dios”.
Añadió que cuando realizaban este ejercicio, se quitaban sus ropas lujosas y vestían de sayal (tela rústica) y dejaba de comer para que la acción se pudiera realizar y Dios pudiera actuar.
Detalló que la ceniza sale de las palmas que un año antes fueron bendecidas el Domingo de Ramos.
Cabe destacar que la imposición de la ceniza se realiza cada hora hasta las 8:00 de la noche con misas a las 6:00 de la tarde y 7:00 de la noche.