El presidente de México, Andrés Manuel López, rechazó que la revocación de mandato busque influir en el electorado, pues sólo se consultará a la población si quiere que él continúe en su encargo o no, ya que “el pueblo pone y el pueblo quita”.
Incluso, el Ejecutivo federal consideró que la revocación de mandato después podría aplicar también a gobernadores, senadores, presidentes municipales, aunque dejó en claro que serán los legisladores quienes decidan en qué términos se aprueba esta figura.
El mandatario federal dijo, en su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, que sería una urna aparte en las elecciones intermedias de 2021, donde se preguntaría a los mexicanos si quieren que el presidente continúe o renuncie, y refrendó que no buscará reelegirse, sólo se someterá a la revocación de mandato.
En este contexto, señaló que no querer aprobar la revocación de mandato con el argumento de que influiría en la boleta electoral es similar, “guardando las proporciones, a lo que me hicieron cuando me desaforaron. No querían que yo fuera en la boleta del 2006, en el fondo eso era”, para lo cual inventaron que había ido en contra de la decisión del juez.
Por otra parte, descartó que el encuentro que tuvo con Jared Kushner, asesor y sénior del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se haya dado “en lo oscuro”, ya que estaban presentes testigos y se informó puntualmente del encuentro que se dio en términos amistosos, además de que el hecho de que se haya realizado en una casa particular no genera conflicto de intereses.
Tras señalar que fueron las circunstancias las que llevaron a tomar esta decisión, López Obrador enfatizó que él es respetuoso de la investidura presidencial, no realizaría un acto indigno y tiene autoridad moral para asistir a cualquier encuentro. El Ejecutivo federal destacó que lo importante es que se mantiene una relación de amistad con el gobierno de Estados Unidos, lo que significa mucho, y refrendó la importancia de mantener esta relación de respeto mutuo.
