Durante un largo encuentro privado con congresistas de Estados Unidos, demócratas y republicanos, el presidente Andrés Manuel Lope Obrador planteó que pese a diferencias de enfoques en ciertos aspectos de la relación bilateral, México mantendrá una postura de prudencia ante temas que se entiende que tienen un contexto electoral.
El mandatario ratificó la visión mexicana de que para mitigar la migración la ruta es implementar las políticas de desarrollo social y generación de empleos.
Estuvieron con el mandatario Eliot Engel, presidente del Comité de Asuntos Exteriores; John Creamer, encargado de Negocios de la embajada de Estados Unidos en México; Jerrold Nadler, presidente del Comité de Asuntos Legales; Zoe Lofgren, presidenta del Subcomité de Asuntos Fronterizos; Adriano Espaillat, miembro del Comité de Asuntos Exteriores; Pramila Jayapal, miembro del Comité de Asuntos Legales y John Curtis, miembro del Comité de Asuntos Exteriores.
Por la parte mexicana también asistieron el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard; el subsecretario para América del Norte, Jesús Seade; la embajadora en Washington, Martha Bárcena Coqui y Mario Chacón Carrillo, director general para América del Norte.
Entrevistada en Palacio Nacional al término del encuentro, Bárcena explicó que López Obrador dio un amplio panorama de sus prioridades en política económica.
Precisó que en el ámbito migratorio se habló del fenómeno en general y de la situación en la frontera de ambos países, aunque declinó precisar si se abordó concretamente las implicaciones del amago del presidente Donald Trump de cerrar la frontera si México no modifica su política migratoria.