Más de medio centenar de ratones, gatos y halcones momificados han sido descubiertos en una tumba faraónica del período Ptolemaico, excavada en el yacimiento arqueológico de Sohag, al norte de Luxor.
Según el Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto, se trata de una colección sin precedentes de animales momificados, junto a los que se ha hallada también una remarcablemente bien preservada momia humana.
Además, las paredes de la tumba conservan escenas pintadas con los colores originales, que han resistido el paso de miles de años.
Se cree que la tumba perteneció a un alto funcionario llamado Tutu, aunque se desconoce el paradero de la momia de su esposa. El período Ptolemaico se extendió entre el año 305 y el 30 antes de Cristo, último antes de la integración del Antiguo Egipto en el Imperio Romano.
El descubrimiento se clasifica entre los más importantes en esta zona, y ratifica la condición de Sohag como una de las ciudades históricamente más ricas de Egipto.