Jaime Labastida Ochoa, intelectual oriundo de Los Mochis, Sinaloa, disertó en la Universidad Veracruzana (UV) sobre la universalidad de Alexander von Humboldt, quien si bien hizo fundamentales aportaciones particulares, su interés era la “universalidad”.
Labastida Ochoa, director general de la Academia Mexicana de la Lengua, fue galardonado con la Medalla al Mérito UV 2019, que se entregó en la inauguración del Foro Académico “Travesías por el saber y la paz”, en el marco de la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU). Su conferencia magistral fue la segunda de esta jornada académica y se desarrolló el 9 de abril en el Foro “Sergio Galindo” del Complejo Deportivo Omega.
Jaime Labastida es poeta, periodista, ensayista, filósofo y académico; desde 1961 ha impartido cátedra en su alma máter, la Universidad Nacional Autónoma de México. Es director de la Editorial Siglo XXI desde 1990; miembro de varias sociedades, como la General de Escritores de México; además, fundó y presidió (de 2006 a 2011) El Colegio de Sinaloa. Su obra ha recibido una serie de premios, por ejemplo, el Nacional de Ciencias y Artes, en el área de Historia, Ciencias Sociales y Filosofía 2008.
En el Foro Académico “Travesías por el saber y la paz” se conmemoran los 250 años del natalicio de Alexander von Humboldt, considerado el personaje de ciencia más famoso de su época, y al que Jaime Labastida dedicó su participación. Citó que al explorador prusiano, por las aportaciones que hizo a esta región del mundo se le da la denominación venezolano, cubano, peruano, ecuatoriano, novohispano, colombiano, entre otros, lo cual no corresponde con la realidad.
“¿Por qué estoy en contra de ese Von Humboldt parcial? No es que sea incorrecto del todo, pero no da la imagen cabal del Von Humboldtuniversal. Por eso, cuando traduje Vistas de las cordilleras (y monumentos de los pueblos indígenas de América) me di cuenta de que había otro Von Humboldt del que nadie hablaba, el universal y no sólo el venezolano, colombiano, novohispano, cubano, entre otros.”
Pero también lamentó que se le haya encasillado como un viajero, siendo que fue un hombre de ciencia. Pues se trató de una persona cuya herencia familiar convirtió en dinero para desarrollar investigaciones y abastecerse de instrumentos científicos. “Yo no conozco viajero que haga cosa semejante”, ironizó. Por si fuera poco, su interés fue en asuntos tanto naturales como sociales.
“El viaje americano debe ser visto no como un viajero que da cuenta de sus impresiones. Se le reprocha que no se hubiera quedado demasiado tiempo en algún lugar. No. El viaje de seis años que hizo por estos lugares que conforman los países americanos, debe ser visto como un trabajo de campo. Recoge materiales y luego los digiere, los examina y analiza a lo largo de 30 años en 30 volúmenes.”
Volúmenes que también con su peculio fueron impresos, por lo que igualmente debe valorarse su interés por difundir la ciencia. Para el conferencista, Von Humboldt fue el hombre de ciencia más importante de la primera mitad del siglo XIX.