La pianista Claudia Corona analiza su trabajo en torno de un maestro mexicano de forja artística europea
La obra de José Rolón muestra hechuras sorprendentes y sólida estructura, producto de su preparación al lado de maestros de primer orden como Moritz Moszkowski, Paul Dukas y Nadia Boulanger, expresó Claudia Corona, ejecutante de piano egresada de la Facultad de Música de la Universidad Veracruzana (UV) y quien reside en Friburgo, Alemania.
Su interés por la creatividad de este maestro nacido en 1876 en Zapotlán, Jalisco, y fallecido en la Ciudad de México en 1945, surgió de un obsequio de Luis Herrera de la Fuente, quien “me entregó una reducción para dos pianos del Concierto de Rolón. Al leer la obra, me dejó fascinada por sus armonías, su ritmo, su fuerza. Me pregunté por qué no se conocen sus obras y me propuse difundir ese Concierto para piano, tuve la oportunidad de tocarlo con la Filarmónica de Jalisco y más adelante lo grabé en un disco, en Alemania”.
La pianista se puso en contacto con los familiares de Rolón y con Ricardo Miranda, quien tenía en custodia el archivo del compositor, lo que le dio la oportunidad de conocer mucho más material, algo de lo cual se contiene en el álbum de dos discos presentado el martes 23 de abril en el auditorio de la Facultad de Música de la UV.
“Cuando toco una pieza de Rolón, aunque sea una obra cortita, siento de inmediato su poderío, la rica complejidad polifónica y un estilo que le emparenta con los principales compositores del romanticismo.”
Corona indicó que, luego de analizar vida y obra del compositor referido, descubrió que se trataba de un hombre sumamente estudioso que contaba con 51 años de edad cuando se hizo alumno de la célebre pedagoga francesa Nadia Boulanger. “Integró elementos indígenas y nacionalismo, un tanto a la manera de quienes vivimos fuera de nuestro país y lo extrañamos intensamente”, añadió.
Portada del álbum discográfico recientemente presentado
La entrevistada remarcó que su repertorio es amplio, “contiene obras para orquesta, música de cámara, canciones, música para ballet y para piano solo. Es abundante el material que, por desgracia, no se ha dado a conocer”.
El álbum presentado contiene obras que Rolón escribió durante 1908 a 1932. Su estadía inicial en París estuvo nublada por la desgracia, llegó a Europa cuando tenía 27 años y luego enviudó muy joven, se vio en la necesidad de regresar intempestivamente al enterarse del fallecimiento de su segunda hija y cuando Moszkowski le había ofrecido trabajo como enseñante. “No dejo de preguntarme cuál sería su importancia en Europa, si hubiese permanecido más tiempo.
”Mi proyecto es tratar de poner al alcance de todos la música de Rolón; que sea accesible para pianistas, cantantes, instrumentistas de cámara y directores de orquesta. Que haya nuevas ediciones de lo ya editado e incrementar su presencia en universidades y conservatorios. Y no es un caso aislado; hay mucha música de maestros mexicanos como Ernesto Elorduy, Felipe Villanueva, Gustavo E. Campa y otros más.”
Otro de sus proyectos a su regreso a Friburgo es grabar el Concierto para piano de Clara Schumann, además continuará impartiendo clases y participará en un cuarteto de tango. Colmada de planes e intenciones, Claudia remarcó la concordancia entre interpretación e investigación, labores que en su caso marchan de la mano.
Por Jorge Vázquez Pacheco