Bajo los fuertes rayos del sol, un termómetro que marcaba los 43 grados Celsius y una sensación térmica de 46 grados, llegó el presidente de la república Andrés Manuel López Obrador al municipio de Tierra Blanca.
Desde la ciudad de México llegó en un vuelo comercial hasta la ciudad de Veracruz, para después trasladarse en camionetas, acompañado de otros funcionarios, hasta el pozo Ixachi, el campo petrolero más importante en México.
Llegó acompañado de la secretaría de Energía, Rocío Nahle, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, el director de Petróleos Mexicanos, Octavio Romero Oropeza, así como el director de la Comisión Federal de Electricidad, Manuel Bartlett.
Su primera actividad fue en el pozo 1DL, a donde arribaron cerca de las 13:30 horas y dónde recibió una muestra de petróleo recién extraído, previo a una breve explicación del funcionamiento del campo petrolero.
Luego de las fotografías, inmediatamente los funcionarios subieron a sus camionetas para dirigirse al pozo Ixachi 1001.
En la entrada ya se encontraba un grupo reducido de ciudadanos de la zona que acudieron a ver de cerca al mandatario estatal y a intentar entregarle peticiones que resguardaban en sobres amarillos y que alguno alcanzó a entregar por la ventanilla de la camioneta.
A toda velocidad, las suburbans de presidencia recorrían el camino de terracería que conducía a al yacimiento Ixachi 1001, dejando atrás una estela de polvo y tierra.
La temperatura del ambiente había incrementado al llegar a ese lugar, el aire que corría dejaba una sensación de estupor entre los asistentes que constantemente secaban el sudor de su frente.
Ahí, las autt subieron inmediatamente al template que colocaron bajo una gran carpa que ayudó a aminorar los efectos del sol.
El primero en tomar la palabra fue Cuitláhuac García, gobernador del estado, seguido de Octavio Romero Oropeza director de Petróleos Mexicanos.
Luego de la proyección de un video informativo sobre el campo Ixachi, el mandatario federal tomó la palabra.
Inició su discurso asegurando que pese a que se le entregó un Pemex en decadencia se logró detener esa «caída que era todo un riesgo» pues de no hacerlo había la posibilidad de atravesar una crisis financiera.
Reiteró que su administración seguirá apoyando a Pemex otorgando recursos y disminuyendo los impuestos para la petrolera al menos de aquí al 2021.
Destacó que Ixachi es el yacimiento en tierra más importante en México, pues se trata del campo más grande y con mayor producción encontrado en los últimos 25 años en el país.
Indicó que la perspectiva indica que en Ixachi se producirán 80 mil barriles de crudo por día para el 2022.
Al finalizar el evento y luego de fotografiarse con algunos trabajadores y directivos de Pemex que llegaron al lugar, el presidente y demás autoridades emprendieron su regreso al aeropuerto de Veracruz para su regreso a la Ciudad de México.