Jeysira Dorantes Carrión, investigadora del Centro de Estudios de Género de la Universidad Veracruzana (UV), mencionó que las redes sociales Facebook, Twitter e Instagram son las principales plataformas en que estudiantes de diversos niveles ejercen prácticas violentas como difamaciones, extorsiones y amenazas.
Afirmó que esto tiene graves consecuencias a futuro en diversos escenarios como el educativo, el laboral y el profesional, pero sobre todo en la vida personal de los afectados.
La investigadora presentó el 27 de mayo en el auditorio de la Facultad de Psicología el libro
Este volumen aborda la problemática actual sobre la violencia en las redes sociales que afecta a diversos actores en México y el mundo; ofrece una mirada nítida sobre un conjunto de prácticas que adolescentes y jóvenes con muy diversos grados de dominio tecnológico emplean para hacer daño y crear afectaciones a compañeros de escuela o grupo, amigos o parejas.
Jeysira Dorantes mencionó que muchos estudiantes emplean mal los recursos que ofrece Internet, en lugar de apropiarse de los beneficios de los saberes digitales como interactuar, aprender y tener un fortalecimiento en el proceso de enseñanza-aprendizaje, y así dar una resignificación a los elementos pedagógicos.
“Muchos de ellos utilizan su tiempo libre para llevar a cabo acciones negativas en Internet, y normalizar la violencia social y reflejarla en actos que llegan a las redes sociales”, mencionó.
Compartió que el libro El cyberbullying y otros tipos de violencia tecnológica en la educación compila trabajos de diferentes investigadores de México, España y Latinoamérica, adscritos a diversas instituciones de educación superior como la Universidad Nacional Autónoma de México, Universidad de Granada y Universidad Autónoma de Yucatán.
La investigadora comentó que existe un conjunto de teorías que fundamentan problemáticas en redes sociales y diferentes metodologíasde investigación, por lo que se deben unir esfuerzos para resolver este problema y evitar que crezca más.
Destacó que la academia debe apoyarse en sus docentes para que conciencien a sus alumnos de que el uso inadecuado de redes sociales genera actos negativos y consecuencias a futuro.
Explicó que, aunque la policía cibernética es capaz de identificar la fuente de los victimarios anónimos que envían contenido dañino, al ámbito educativo le corresponde hacer la tarea preventiva, pero sobre todo trabajar por los valores, tolerancia y por la creación de una cultura de paz que permeé en la cultura digital.
El libro El cyberbullying y otros tipos de violencia tecnológica en la educación y los anteriores textos de la colección Háblame de TIC, se encuentran disponibles para su descarga gratuita en https://www.uv.mx/blogs/brechadigital/hdt/.
Por: Carlos Hugo Hermida Rosales
