El Núcleo de Apoyo Fiscal (NAF) se ha consolidado como un espacio que fortalece la enseñanza y beneficia a los contribuyentes, señaló el director de la Facultad de Contaduría y Administración (FCA), Jerónimo Ricárdez Jiménez.
Desde hace tres años existe NAF, que inició con el nombre de Módulo de Atención Fiscal y está instalado dentro del Sistema Universitario de Mejora Empresarial (SUME), brindando apoyo y asesoría gratuita para los contribuyentes de lunes a viernes de 9:00 a 20:00 horas.
Simultáneamente al NAF, el académico de la Facultad, Fredy Castro Naranjo, tiene el cargo como síndico del contribuyente, es decir que asesora en el trámite de la declaración patrimonial ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
“La FCA tiene un lugar en la representación de los síndicos del contribuyente dentro de la administración local de Xalapa; nuestro síndico es el profesor Fredy Castro, quien a su vez brinda apoyo coordinando a los universitarios que colaboran en el NAF”, explicó RicárdezJiménez.
“Es un equipo de lujo integrado por estudiantes destacados interesados en los temas tributarios, y además de ser brillantes han desarrollado un interés por los temas fiscales”, apuntó el Director.
Un total de 28 alumnos se dedicaron a brindar el servicio al contribuyente de manera autónoma y sus asesorías fueron coordinadas con base en un horario y bajo la supervisión del académico.
Castro Naranjo explicó que la idea nació a partir del acercamiento con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y con el SAT bajo el principio de que todos los organismos que cuenten con una representación, es decir un síndico, tengan la posibilidad de apoyar a los contribuyentes para realizar su declaración ante el SAT.
“Al inicio nos apoyábamos con profesores que imparten experiencias educativas en el área fiscal y con alumnos; este año la novedad fue encauzar a los estudiantes y por ello seleccionamos a los mejor capacitados para que den la cara ante el contribuyente y todos lo hicieron muy bien, no tuvimos queja alguna de ningún contribuyente”, resaltó el catedrático.
Esta experiencia les impacta en su formación profesional porque han tenido un acercamiento a lo que es la práctica real, fuera del aula y, sobre todo, brindan un servicio a la sociedad, una de las prioridades que tiene la Facultad.
“Dan algo de lo que les está dando a ellos la Universidad y lo devuelven a la sociedad como un servicio. Cuando egresan y rinden protesta se hace hincapié en que la licenciatura tiene como misión servir a la sociedad, y ellos al estar haciendo sus prácticas profesionales están sirviendo a los contribuyentes, además de que se ve reflejada la confianza que la sociedad tiene en la UV porque ellos la están representando, se vuelven el contacto directo con el contribuyente”, afirmó Castro Naranjo.
Para cubrir totalmente el horario de atención al público, los universitarios se repartieron las asesorías, teniendo en mente que siempre hubiera alguien para atender las consultas. “Llevaron un control de quiénes son los alumnos que asisten, cuántas personas atienden, enqué horario, etcétera”, precisó.
Suzel Gómez Jiménez, coordinadora del SUME, explicó que una de las principales funciones de este organismo son las asesorías y las más recurrentes son en el área fiscal.
“No sólo genera un impacto en el propio SUME, sino en toda la Universidad Veracruzana al brindar un servicio a la comunidad universitaria y a la sociedad en general; para los jóvenes es la oportunidad de desarrollar esas habilidades que en el aula se quedarían un poco cortas si no se tiene este contacto”, destacó la profesora.
El NAF ha venido a fortalecer la imagen del SUME porque alrededor del 60 por ciento de las asesorías son en materia fiscal y son los alumnos quienes tratan directamente con los contribuyentes, éstos regresan cada año, lo cual es un buen indicador de que están a gusto con el servicio, comentó Gómez Jiménez.
“El joven brinda su tiempo y asesoría en una labor que va más allá de lo que puede ofrecer el SAT, así el contribuyente siente la confianza para hablar de estos temas que a veces son delicados”, apuntó la Coordinadora.
Carlos Alfredo Arellano, estudiante del sexto semestre, refirió: “La experiencia que me ha dejado el NAF es muy satisfactoria debido a que no solamente es poner en práctica lo que hemos visto en clase, sino que íbamos más allá, cosas como generar y recuperar la contraseña de los usuarios. Fue muy importante, venían contribuyentes que eran casos complicados”.
Recordó que había profesores que los orientaban, permitiendo que se conjuntara “con lo que nosotros sabíamos y podíamos dar nuestro punto de vista; además, varios contribuyentes se fueron satisfechos, el trato siempre fue respetuoso y ofreciendo nuestro mayor apoyo”.
El universitario expresó que lo más significativo fue adquirir conocimiento, “me voy satisfecho con lo que aprendí, me complementa porque lo que vimos en los casos prácticos ahora lo vemos en la vida diaria y agradezco que nos den la oportunidad de demostrar que lo que estamos aprendiendo en la UV les puede ayudar a los contribuyentes, pueden contar con nosotros”.
En el mismo sentido, Rosa Alejandra Mancilla Hernández compartió: “Agradezco a la Facultad por incluir este tipo de programas, porque al pertenecer al NAF pude hacer una declaración y asesorar a varias personas, luego mis compañeros y yo pudimos apoyar a familiares y amigos para hacer la declaración”.
La joven consideró que esta práctica es un valor agregado en el currículum “porque estuvimos con los contribuyentes y pudimos hacer sus declaraciones; es muy satisfactorio ver que acuden, les ayudamos y se van contentos, nos dan las gracias y nos dicen que el año entrante regresarán porque el hecho de acudir con un contador les generaba un costo y aquí es gratuito”.
Mancilla Hernández consideró que “es una manera de apoyar a los estudiantes y de que nosotros apoyemos a nuestra Universidad y a la sociedad”.
El estudiante Loteli Saúl Hernández del Valle compartió que esta experiencia le dejó claro que “jamás nos debemos quedar con lo que vemos en el aula, debemos seguir practicando; a mí me tocó la experiencia de un contribuyente que venía a ver lo de una asociación y nunca había hecho una declaración como persona física, ahí me di cuenta de que los contribuyentes desconocen ciertas cosas”.
Igualmente, reconoció que se “siente el compromiso porque estás hablando de cosas que en el ámbito de nuestra carrera son demasiado serias y debías estar atento, los maestros nos facilitaban las herramientas y entre nosotros nos apoyamos pues trabajamos en parejas o grupos de cuatro, nos complementábamos si había dudas y los contribuyentes eran muy pacientes y atentos”.
El joven calificó sus prácticas en el NAF como una experiencia grata y en cuanto a la formación profesional dijo: “Me ayudó a reafirmar la elección del área y voy un pasito más adelante porque ya tuve una cercanía con lo que es la práctica más allá de las clases”.
Por: David Sandoval Rodríguez