- Jorge Manuel Atanasio obtuvo primer lugar en concurso ecuatoriano de Cuenca; David Gonzalo Olivares resultó ganador en composición para orquesta de guitarras.
Jorge Vázquez Pacheco.
Jorge Manuel Atanasio López y David Gonzalo Olivares, alumnos de la Facultad de Música de la Universidad Veracruzana (UV), fueron galardonados recientemente en concursos realizados en Ciudad de Cuenca, Ecuador, y en Querétaro.
Atanasio López, estudiante de guitarra bajo la guía de Álvaro Hernández Jarquín, se erigió como ganador absoluto en el Segundo Concurso Internacional de la Ciudad de Cuenca, encuentro artístico planeado como homenaje a los luthiers locales, efectuado del 13 al 23 de mayo.
El concurso exigía interpretar repertorio que combinara música de autores de Ecuador con obras a libre elección de cada participante. Así, Jorge Manuel presentó una pieza del británico Malcolm Arnold, tres de los ecuatorianos Édgar Granda y Carlos Bonilla Chávez, para cerrar con Tema variado y final del mexicano Manuel M. Ponce.
El galardonado indicó que el concurso fue sin restricción de edad y nacionalidad, de modo que hubo de enfrentar a ejecutantes realmente experimentados, algunos de ellos procedentes de la Manhattan School of Music y alumnos del maestro David Leisner.
“¡Vaya que me hicieron sufrir! Pero finalmente todo fue superado y ahora mis propósitos son participar en otros concursos, así como el perfeccionamiento continuo”, comentó el joven guitarrista.
Por su parte, David Gonzalo Olivares, quien está próximo a titularse de la Especialidad de Guitarra, fue uno de los seis ganadores en el Concurso de Composición convocado por la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Autónoma de Querétaro, como parte del Tercer Foro Internacional “Alternando espacios”.
El documento que le acredita como ganador le fue entregado el día 17 de mayo. La obra de Olivares fue escrita específicamente para orquesta de guitarras; indicó que es un poema tonal en tres movimientos.
David Gonzalo dijo que actualmente existe una abundancia de orquestas de guitarras, pero el repertorio es todavía reducido. Por lo mismo, el impulso a la creatividad para estos ensambles cobra particular importancia.
“Mi obra es una combinación de formas modales con ciertos tintes atonales –serialismo, dodecafonismo– para obtener texturas que me atraen mucho. Es una forma de experimentación que me ha dado buen resultado. Tuve la fortuna de que mi obra la interpretara la Orquesta de Guitarras del Conservatorio Nacional de Música y me sentiría muy honrado si la tocara la Orquesta de Guitarras de Alfonso Moreno. Seguramente es la mejor del país”, finalizó