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En el XXXVI Congreso Dental Internacional de la Federación Dental Ibero Latinoamericana, realizado en mayo
Académicos y alumna expusieron resultados de un estudio de investigación
Evaluaron la ansiedad de pacientes ante el suministro de un anestésico local.
Alicia Martínez, Cinthia Ivet Ventura y José Reyes.
Académicos y estudiantes de la Facultad de Odontología de la Universidad Veracruzana (UV) obtuvieron el primer lugar en el Concurso Internacional de Investigación Oral, tema libre, realizado dentro del XXXVI Congreso Dental Internacional de la Federación Dental Ibero Latinoamericana (FDILA), celebrado en Ixtapa Zihuatanejo, Guerrero, del 22 al 26 de mayo.
Una delegación de académicos conformada por José Reyes Barradas Viveros, Alicia Martínez Flores, Héctor Ramón Espinoza Gómez y Aracely Salazar Espinosa, así como la alumna Cinthia Ivet Ventura Murillo, participaron con el tema “Variación en los signos vitales asociados a la administración de anestésico local con o sin vaso constrictor”.
El jurado avaló la trascendencia e impacto de los estudios presentados por los integrantes de alrededor de 50 escuelas y facultades de Odontología nacionales e internacionales, otorgándole por primera vez el reconocimiento a la UV.
Alicia Martínez explicó que la investigación consistió en realizar una medición en pacientes que acudieron a solicitar atención a la Clínica de Anestesiología de la Facultad, entre septiembre de 2018 y enero de 2019.
La finalidad fue analizar y medir la ansiedad que genera el procedimiento de administración de anestésico por medio de una inyección.
Para ello, a lo largo de un semestre fueron analizados 332 pacientes sanos, de entre 20 y 30 años de edad, actividad en la que participaron 22 alumnos.
Explicó que el paciente suele considerar como un daño hacia su persona la administración de anestésico, lo que le produce aversión; ello se asocia a una mala salud bucal que impacta en aspectos psicológicos como baja autoestima.
Lo anterior se debe al miedo que provoca la inyección, al tiempo de espera prolongado y al desconocimiento del procedimiento. Cuando el paciente llega al sillón ya se encuentra alterado; sin embargo, una vez que pasa el procedimiento vuelve a relajarse, bajo el efecto del anestésico.
A través del estudio se logró medir la variación de signos vitales como frecuencia cardiaca y tensión arterial sistólica y diastólica. La primera se refiere a la presión máxima que ejerce el corazón; la segunda es la cantidad de presión que hay en las arterias ente un latido y otro.
Se hicieron dos mediciones, una al inicio y otra 10 minutos después de la inyección. Posteriormente se construyó una cédula de recopilación de datos, previa autorización de los pacientes, y luego se hizo un análisis estadístico que arrojó hallazgos relevantes.
“Lo importante fue que disminuyó la tensión arterial sistólica y diastólica en la administración de anestésicos, con vaso constrictor y sin él”; es decir, los resultados establecieron que las variaciones fueron mínimas en la frecuencia cardiaca y que no repercutieron en la salud de los pacientes.
La académica comentó que se esperaba que al administrar un anestésico con vaso constrictor se presentara una alteración en la tensión arterial por la acción que hacen los capilares.
José Reyes Barradas, titular del proyecto, explicó que se cuenta con dos tipos de anestésicos: ésteres y amidas. El anestésico aplicado para esta evaluación pertenece al segundo grupo y fue estudiado con y sin vaso constrictor.
El primero obstruye los vasos capilares, permitiendo que el flujo sanguíneo disminuya. “Si realizamos una extracción el sangrado es mínimo”.
Los anestésicos que no tienen vaso constrictor son buenos, pero la duración del efecto disminuye y el sangrado es mayor.
El académico, quien imparte las experiencias educativas (EE) Anestesiología, Patología Bucal y Ortodoncia, entre otras, subrayó la importancia de realizar este tipo de acciones que favorecen la salud de los pacientes.
Respecto a la investigación que por primera vez incluye el estudio de dichos agentes anestésicos, externó la necesidad de que los odontólogos conozcan las variaciones que podrían presentarse en los pacientes en algún momento.
Esta fue la razón por la cual se dieron a la tarea de investigar qué variación podría ocurrir en el caso de que se aplicara un anestésico con vaso constrictor y otro sin este mecanismo.
El impacto del estudio radica en la implementación de estrategias para disminuir la ansiedad de los pacientes que acuden a la clínica de la Facultad. Entre ellas estarían disminuir el tiempo de espera para la consulta y emplear música relajante.
El académico destacó que “es deber y obligación de los maestros apoyar a nuestros estudiantes y llevar a cabo este tipo de estudios para situarnos en un primer nivel, además de considerar siempre la salud y bienestar de los pacientes que acuden a la Clínica de Anestesiología de nuestra Facultad.”
A nombre de los universitarios, Cinthia Ivet Ventura, alumna de octavo semestre, habló sobre su experiencia en este estudio, que le dejó nuevos conocimientos para tratar a los pacientes ante un cuadro de ansiedad.
“En el área de odontología se hace poca investigación, este logro motivará a mis compañeros a continuar por esta línea”, concluyó.
Por Plaudia Peralta Vázquez