Isabel Molina Ortiz, egresada de la Facultad de Biología de la Universidad Veracruzana (UV), destacó que el gusano rojo de maguey puede ser una alternativa alimentaria para los habitantes de La Gloria, población del municipio de Perote que presenta un alto grado de pobreza.
“Este insecto contiene un gran porcentaje de quitina y mucha más proteína que el pescado o las carnes de res y pollo”, explicó.
Molina Ortiz expuso el proyecto “Aprovechamiento del gusano rojo de maguey comadia redtenbacheri, insecto comestible en La Gloria, municipio de Perote, Veracruz”, el 21 de junio en el auditorio de la Facultad de Arquitectura, dentro del II Simposio de Conservación y Uso de los Recursos Naturales.
La universitaria mencionó que los habitantes de La Gloria consumen el gusano rojo desde hace muchos años, costumbre que se remonta, probablemente, a la época prehispánica.
“Los pobladores cuentan que en la región existió un camino que era usado por las culturas precolombinas y probablemente desde allí existe la tradición de ingerirlo.”
Los pobladores de La Gloria comen este gusano más por gusto que por necesidad, ya que ignoran sus altas propiedades alimentarias, abundó.
Incluso les da vergüenza aceptar que ingieren este insecto, ya que piensan que es sinónimo de suciedad o pobreza y no quieren ser estereotipados por ello.
Isabel Molina mencionó que algunos comerciantes del estado de Hidalgo acuden a La Gloria para comprar el gusano por kilogramo, a un bajo precio, y los revenden con grandes ganancias: “En 2011 se vendió en mil 200 pesos el kilo”.
Para finalizar, enfatizó que es de suma importancia llevar a cabo trabajos de investigación que rescaten la información sobre el consumo tradicional del gusano a nivel social, cultural y ambiental.
Por: Carlos Hugo Hermida Rosales
