Luego de que el embajador de Canadá en México, Pierre Alarie, expresó su preocupación porque el gobierno mexicano no respete los contratos en materia de gasoductos, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que se busca un acuerdo que no afecte a la hacienda pública.
En conferencia de prensa, donde reconoció que el embajador está en su derecho de defender a cualquier empresa de su país, el mandatario federal estimó que lo expresado por el funcionario canadiense no afectará la ratificación del Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
“México es un país libre y soberano en el manejo de sus recursos naturales, en particular del sector energético y en especial del petróleo, entonces eso no está en el tratado, si alguien dice que no va a suscribirse el tratado por eso, la respuesta es eso no está acordado”, puntualizó al recordar que en las negociaciones del T-MEC su equipo puso como condición ese asunto.
En marzo pasado, la administración federal calificó de leoninos los contratos firmados con empresas canadienses, incluida TransCanada, y ayer el embajador Pierre Alarie urgió al gobierno de López Obrador a tener reglas claras en contratos.
Para el gobierno mexicano, en esos contratos hay cláusulas diseñadas para favorecer a los contratistas.