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Universidad Veracruzana

Juvencio Rocha Peralta, director Ejecutivo de la Association of Mexicans in North Carolina, Inc (Amexcan, por sus siglas en inglés) y coordinador de enlace de la Red de Veracruzanos en las Carolinas, expresó que el fenómeno de la migración representa un acto de búsqueda de la sobrevivencia, la estabilidad y un mejor futuro, porque todo ser humano pretende sobrevivir por él mismo y por sus familias, y desea una estabilidad que le aporte un beneficio. 

Lo anterior, en el marco de la edición 2019 de la International Summer School Universidad Veracruzana (ISSUV), que con el título “Rostros de la migración” se lleva a cabo del 24 al 28 de junio en la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI). 

Originario de la región de Papantla y con 39 años de radicar en Carolina del Norte, el directivo de la Amexcan fue uno de los participantes del panel en el que actores sociales que brindan acompañamiento a migrantes expusieron sus experiencias en esa actividad. 

Durante su exposición, Rocha peralta consideró que falta mucho por hacer en lo relativo a políticas públicas para atender el problema de la migración, “tanto con los que van a los Estados Unidos como con los que regresan a sus lugares de origen”. Dijo que se requiere una política integral que vea por el bienestar del migrante, “que no se le vea como un objeto de uso sólo para el discurso público, sino que sea el protagonista base en la elaboración de los programas de atención a la población que para cubrir sus necesidades prioritarias tiene que migrar hacia otro país”. 

Aunque calificó como “difícil” llevar un registro puntual de las personas que radican en los estados de Carolina del Norte y Carolina del Sur, estimó que son alrededor de 100 mil veracruzanos a quienes al llegar a suelo norteamericano les brindan asesoría sobre el panorama que encontrarán en aquel lugar. 

 

Importante que se hable de la acción humanitaria 

Antonio Falcón Rodríguez, oficial de campo del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), expresó su satisfacción por encontrarse en instalaciones universitarias, “porque nos interesa hablar de lo que hacemos en el CICR, y qué bueno que en la academia se conozca la acción humanitaria, lo que para nosotros es importante”. 

Explicó que el CICR, fundado el 26 de octubre de 1863 y con sede en Ginebra, Suiza, es una organización imparcial, neutral e independiente que tiene la misión de proteger la vida, salud e integridad de las personas víctimas de violencia interna; asimismodijo que la experiencia de trabajar en áreas de conflictos y otras zonas de violencia, les da la pauta para realizar su labor en temas relacionados con la atención a la población migrante, como en este caso. 

Para ello, cuentan con ocho clínicas móviles distribuidas en el territorio mexicano, una de ellas se ubica en la ruta de Tenosique, Tabasco; otra en la frontera de Palenque, Chiapas, con Guatemala, y una tercera en Ciudad Serdán, Puebla. 

Eso les permite dar un acompañamiento a los migrantes con diferentes mecanismos que incluyen asistencia médica y movilización de los actores que les proporcionan otro tipo de apoyo, ya sea con trabajo para los propios migrantes, o con una labor de persuasión de las autoridades para que cumplan con su responsabilidad con este tipo de población. 

Falcón Rodríguez estuvo acompañado por Iselina Pérez Arrieto, oficial de salud migración, y John Serrata, oficial de campo migración, ambos del CICR. 

 

La migración, como centro de paso, no ha parado 

José Eleazar Almeida Martínez, de la Facultad de Trabajo Social, región Coatzacoalcos-Minatitlán, en representación de la Casa para el Pan del Migrante, dio a conocer las acciones que esa organización civil realiza en apoyo a la migración centroamericana, partiendo de una visión teórica y multidisciplinaria del trabajo social. 

Expuso que acogen a los migrantes a través de mecanismos de ayuda inmediata (comida y agua), para luego brindarles ayuda psicosocial y psicodinámica que les permita continuar con su trayecto que los lleve a su objetivo final. 

Luego de reconocer que la migración, como centro de paso, no ha parado sino que se ha incrementado, externó su preocupación por los sentimientos de xenofobia y odio que se cultivan por parte de la comunidad receptora en contra de los migrantes, “como es el caso de Coatzacoalcos, derivado de informaciones de los medios de comunicación, por lo que nuestra asociación civil trabaja en la sensibilización de la problemática que enfrenta el migrante”. 

Los trabajos de este evento continuarán hasta el viernes 28 de junio en la sala de videoconferencias de la USBI de Xalapa. 

Por: José Luis Couttolenc Soto