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La Jornada / Néstor Jiménez y Enrique Méndez

El gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, propuso la creación de una nueva ciudad en la frontera de esta entidad con Estados Unidos, con vocación industrial y que al mismo tiempo sea una ciudad santuario que pueda “ser la solución” para dar empleo a los migrantes centroamericanos.

La propuesta la presentará al secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, este miércoles por la tarde.

Entrevistado en Palacio Nacional – donde acude este día para reunirse con el secretario de Hacienda, Arturo Herrera – señaló que su propuesta es crear una nueva ciudad alrededor de las comunidades de Anáhuac y de Colombia, ambas, localizadas muy cercana a la frontera con Estados Unidos, así como a Nuevo Laredo, Tamaulipas.

“México no puede avanzar solamente con ser tránsito de los migrantes. En la tarde hablaré con el secretario de Relaciones Exteriores en donde le voy a plantear la construcción de una ciudad santuario que le pueda dar empleo a miles de migrantes”, señaló el mandatario estatal.

Señaló que la frontera de Nuevo León con Estados Unidos está desierta, por lo que hay posibilidades de planear una ciudad a la que puedan sumarse empresas importantes.

En esta zona se podrían aprovechar incentivos como la reducción del IVA en la frontera, la homologación del precio de gasolina y la reducción del ISR, explicó.

Para concretarla, dijo que se requiere una inversión de 3 mil millones de pesos para una carretera que conecte a la nueva localidad, así como voluntad política.

Mientras que el resto del desarrollo de la ciudad la podrían aportar las empresas que decidan asentarse en el sitio. Afirmó que ya platicó con empresarios que estarían dispuestos a trasladar sus empresas a la nueva ciudad, en la que habría una producción importante de hortalizas.

Luego de insistir que la ciudad podría dar empleo a migrantes, dijo que “mantenerlos sin hacer nada” es un error, pero también es equivocado buscar que se queden en el sur del país, ya que encontraría condiciones similares a las de sus países de origen.

“Casi ninguna empresa quiere irse al sureste del país. Los problemas que hay en el sur sureste son muchos, hay una cultura diferente a la cultura del norte, que es de esfuerzo y de trabajo, la del sur es que tienen condiciones naturales extraordinarias, pero hace falta tiempo para poder tener la capacitación necesaria que requieren las empresas”, indicó.

A su vez, se encuentra en diálogos con funcionarios de Estados Unidos para proponer la creación de una ciudad espejo, de características similares, del otro lado de la frontera.