Narrar los claroscuros de la última emperatriz de México mediante la danza y el teatro es el propósito de Carlota, puesta en escena cuyo estreno mundial será el sábado 5 de octubre en el Alcázar del Castillo de Chapultepec.
Con dramaturgia y coreografía de Rodrigo González, esta obra se basa en las cartas escritas por la esposa de Maximiliano de Habsburgo —de las cuales se tiene conocimiento y registro fidedigno— durante su vida en la realeza, incluso hasta la etapa en que, ya viuda y declarada loca, se encontraba recluida en el Castillo de Bouchout en Bélgica, donde terminó su vida.
“Se trata de un monólogo bailado, pues desde la danza intento capturar el personaje de Carlota y hago uso del teatro para complementar la trama. No me basé en alguna novela o en mi interpretación, sino directamente en textos recopilados por los destacados investigadores Konrad Ratz y José N. Iturriaga de la Fuente, con traducciones pertinentes y especializadas”, explicó González en entrevista con La Jornada.
“El papel de Carlota —añadió— lo interpretarán María Inés Pintado y Jessica Sandoval Miranda (quienes se alternarán por dos semanas), actrices que tienen un absoluto dominio del cuerpo y del escenario.”
En un ambiente atemporal, Carlota aborda las ambiciones de la emperatriz, antes, durante y después de su estancia en México, lo que desemboca en la protagonista una especie de paranoia y neurosis que se complica a medida que pasa el tiempo y que, debido al poco conocimiento que se tenía en esa época sobre las enfermedades mentales, es tratada de manera brutal con el encierro y con otras acciones igual de drásticas como baños de agua helada.
“Carlota tiene muchas aristas, pues tenía la creencia de que Dios fue quien la eligió como emperatriz, además de que desde pequeña, su padre (Leopoldo I) la educa como varón, lo que la lleva a estar en primer plano en el ámbito político y gubernamental tras la muerte de su esposo Maximiliano de Habsburgo”, acotó Rodrigo González.
Carlota se desarrollará en el Alcázar del Castillo de Chapultepec, lugar donde vivió la pareja imperial. Una puerta, espejos y una rampa, donde se proyectará videomapping, son algunos recursos que serán utilizados para desentrañar la historia. Además, se incluirá un maniquí con la figura de Maximiliano.
“Es un gran regalo para una actriz interpretar un personaje como Carlota, cuyos tormentos emocionales hicieron de ella una mujer fragmentada. Es una obra muy actual, pues habla también de un México (no muy lejano). El personaje podría representar al feminismo ahora que está muy de moda, por su manera de pensar”, detalló María Inés Pintado, en conferencia de prensa.
“Dentro de su contexto histórico, añadió, pensaba por el bien de una nación. El reto como actriz es tratar de ser lo más fidedigno a ella. Además de no emitir juicio algunos.”
Por su parte, Jessica Sandoval señaló que Carlota fue una mujer muy compleja en varios sentidos:
“Leer sus cartas me permitió darme cuenta de cómo los seres humanos tenemos una ola de pensamientos y vaivenes sentimentales. Me parece que fue una mujer con mucha determinación pero que también tuvo varios defectos, pues era malhumorada, difícil de tratar; la otra cara de eso es que pese a que formó parte de la realeza, desde su infancia fue tratada como hombre.”
Rodrigo González aludió que el guion fue revisado y autorizado por el Museo Nacional de Historia del Instituto Nacional de Antropología e Historia para que no “haya falsedad histórica”.
“Carlota es un personaje magnético, emblemático y atractivo, no obstante, los espectadores tendrán a la mano un abanico de emociones que también refleja a una emperatriz sola, abandonada y frustrada por ser mujer. El resto de la historia se podrá apreciar mediante suaves y finos movimientos.”
Con producción de la compañía Rising Art, música en vivo —interpretada en un piano y dos chelos— escrita por el compositor Alonso J. Burgos, y vestuario de Carlo Demichelis, Carlota se presentará todos los sábados y domingos de octubre a las 20 horas en el recinto ubicado en Bosque de Chapultepec, primera sección.
En fecha por definir tendrá temporada en Cuernavaca y el Teatro Juárez de Guanajuato.