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Universidad Veracruzana

La cuarta conferencia magistral del II Congreso Internacional de Política Pública e Interculturalidad “Escenarios emergentes” y V Coloquio de Interculturalidad, cuya sede fue la Universidad Veracruzana (UV), llevó por título “Pedagogía intercultural y atención a población originaria en la Guajira” que, con la guía de las académicas colombianas que la impartieron, devino en un “café pedagógico”. 

La actividad se desarrolló el 26 de septiembre por las profesoras investigadoras de la Universidad de la Guajira: Yatsira Jaramillo Peñaloza y Maldis LianiIguaran Magdaniel; moderadas por la directora de la Facultad de Pedagogía de la UV, Maribel Domínguez Basurto; y degustada con un café colombiano, cortesía de aquella institución, en alusión a que esta bebida armoniza las palabras es mediadora de los saberes, así también para compartir una de las actividades que allá tienen por costumbre realizar: el café pedagógico. 

Las académicas explicaron que la Universidad de la Guajira es una institución pública ubicada en una región colombiana cuya característica es la diversidad étnica. Ahí se encuentran las comunidades de wayuu, koguiswiwas, blancos, arhuakoskankuamoszennus, ingas, mestizos, afrodescendientes, incluso hay un asentamiento de árabes. 

“La Universidad de la Guajira se compone de un enfoque multicultural y pluricultural”, subrayó Yatsira Jaramillo. Ambas académicas hablaron de la pedagogía intercultural que han desarrollado en su institución y cuya consigna es que ahí los estudiantes no van a aprender, sino a transformarse y sentirse orgullosos de lo que son. 

Asimismo, detallaron el Sistema Educativo Indígena Propio (SEIP), que es un modelo educativo diferencial ajustado a las necesidades de cada etnia, a las características demográficas y poblacionales, usos y costumbres, y se concibe como un modelo integral. Sus componentes son aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a ser y aprender a vivir juntos. 

Las académicas presentaron algunas iniciativas e investigaciones que desarrollan en su entorno y con la población multicultural de la que son parte. 

“En estos momentos se ha trabajado mucho con la población afro desde la imagen corporal. ¿Cómo lo hemos logrado? En la aceptación de su cabello. En nuestro contexto se usa mucho el alisarse el cabello y los afro se occidentalizaron”, dijo Yatsira Jaramillo. 

 Por ello, dentro de la universidad han desarrollado proyectos de investigación para que la comunidad afrodescendiente se acepte a sí misma. “Ya nuestras chicas de color, negras, se han dejado su afro, ya no les da pena y han adoptado el símbolo del turbante. Ellas, a través de las investigaciones, han identificado que cada posición del turbante (adelante o a un lado) tiene un gran significado del sentido de vida”, añadió la académica. 

Por: Karina de la Paz Reyes Díaz