- Esperanza Zamora, Laura González y Luis Méndez conversaron sobre los orígenes del Centro de Idiomas de Xalapa y su rol dentro de la Universidad Veracruzana
- Se ha caracterizado por el espíritu colaborativo y trabajo comprometido de su personal, refirió su actual Coordinador
El Centro de Idiomas Xalapa (CIX) de la Universidad Veracruzana (UV) cumplió el pasado 6 de octubre sus 40 años de creación y se suma a los festejos del 75 aniversario de esta casa de estudios con una serie de actividades que se llevarán a cabo el jueves 17 y el viernes 18 del mismo mes en sus instalaciones ubicadas en la esquina de Galeana con 7 de Noviembre.
En el marco del 40 aniversario del CIX, Luis Méndez Herrera, coordinador; Esperanza Zamora Lara y Laura González Oliveros, quienes fueron profesoras del centro por más de 30 años, hablaron acerca de su creación, su estilo de trabajo y cómo se ha mantenido por más de tres décadas como un referente en la enseñanza de idiomas extranjeros en la capital veracruzana.
Laura González recordó que los Centros de Idiomas se fundaron primero en Xalapa y en 1980 en las otras cuatro regiones universitarias, gracias a la visión del entonces rector Roberto Bravo Garzón y de dos profesoras en particular: Gloria Esperón y Jane Freedman, quienes diseñaron un proyecto para la enseñanza de los idiomas pero con un enfoque muy diferente al que se utilizaba en aquel tiempo.
Recordó que era una visión diferente con respecto a que su propuesta era distinta a la manera tradicional, que veía la enseñanza de los idiomas desde el punto de vista gramatical y de la traducción.
“Jane Freedman venía de Estados Unidos con muchas ideas nuevas y Gloria era una maestra muy innovadora; su propuesta se basó en un enfoque comunicativo y con una metodología denominada de ‘inmersión total’ del alumno, en la que se utiliza el idioma en un contexto más realista y más natural, comparado con el otro enfoque”, explicó la docente.
Por su parte Zamora Lara recordó que el CIX inició “enfocado hacia el público en general, además en aquel tiempo no había tantos institutos de idiomas como ahora y acudían todo tipo de personas: gente rica, de clase media, amas de casa, estudiantes, ello lo volvía interesante porque en un salón de clases veías una variedad de edades y de personas”.
Las profesoras fundadoras lograron apoyos tanto de la UV como del Consejo Británico, lo que permitió impartir cursos al cuerpo de profesores de ese entonces.
“Había un trabajo muy colaborativo de parte de los profesores, se enriquecía su labor porque observaban entre todos cómo impartían sus clases”, dijo.
Su primera sede fue una casa de la calle Bremont, luego se trasladó a Nicolás Bravo, frente al Hospital Civil, para atender la creciente demanda de los estudiantes y sus instalaciones actuales se inauguraron en el rectorado de Salvador Valencia Carmona.
“Los cursos fueron muy populares y tuvieron mucha demanda porque además ya enseñaban varios idiomas, fue una época muy bonita pues los maestros trabajábamos mucho en equipo, era fundamental trabajar así, todos le echábamos muchas ganas; incluso, en días feriados hacíamos talleres y analizábamos alguna problemática respecto a los idiomas, nos retroalimentábamos constantemente, fue un ambiente de mucha camaradería”, mencionó González Oliveros.
Esto permitió que los Centros de Idiomas comenzaran a generar el prestigio que ahora tienen, coincidieron en remarcar ambas profesoras.
Zamora Lara apuntó que la forma de trabajo era distinta a los requerimientos actuales: “Al principio los estudiantes se inscribían sin mucho papeleo, lo mismo cuando terminaban el curso, solamente obtenían aprobado o reprobado; si un alumno sabía más podía subir de nivel con la anuencia del profesor y un examen, en general era algo muy informal pero muy beneficioso tanto para los alumnos como para los maestros, a mí me gustó mucho que estuvieran aprobados o reprobados en nuestras listas, sin calificaciones”.
No obstante, añadió, se trabajaba mucho porque los cursos estaban organizados por trimestres y la carga de trabajo era similar para los trabajadores administrativos, tiempo después se organizó por semestres, como ocurría en las facultades.
Laura González reconoció que no todo fue miel sobre hojuelas, incluso hubo la intención de algunas administraciones de desaparecer los centros, hubo que luchar y convencer a las autoridades de la importancia y del servicio que se le daba a la comunidad, no sólo universitaria, sino a la sociedad en general.
Con el tiempo se ha hecho patente su importancia para atender una de las necesidades imperiosas del mundo globalizado, la capacidad para comunicarse en otro idioma, más allá del castellano, “porque en este mundo el uso de los idiomas es fundamental, ahora es parte incluso de la currícula de las diferentes carreras y todavía existe esta apertura hacia la sociedad, ahora hay más formalidad, acorde con las necesidades educativas de la institución”, agregó.
Esperanza Zamora subrayó que en las cuatro décadas de historia del centro no ha habido exámenes extraordinarios ni a título de suficiencia, “siempre luchamos porque no hubiese pues creíamos que el idioma no se aprueba en un examen extraordinario, tienes que trabajar para conocerlo y para aprenderlo se necesita tiempo y esfuerzo, eso fue algo que nos distinguió siempre; además, siempre hubo cursos remediales y asesorías para los estudiantes, sin costo extra”.
Ahora los cursos dentro del CIX incluyen Área Básica de Formación General (ABFG) con las experiencias educativas Lengua 1 y 2; al principio era sólo inglés y ahora pueden acreditarlas con francés y portugués, precisó el coordinador Luis Méndez.
“Yo empecé a trabajar como maestro de inglés en la sede de Nicolás Bravo; estoy muy honrado de trabajar desde hace 34 años para el CIX y he tenido experiencias muy agradables, alumnos han venido a agradecerme por la formación ya que les ha permitido estudiar posgrado en el extranjero”, continuó.
“Hay personas muy entregadas a su trabajo, son muy comprometidos con su labor en las aulas y aunque todo ha cambiado muchísimo nosotros seguimos trabajando; actualmente la planta académica la integran 40 profesores, de los cuales 12 son de tiempo completo y 28 eventuales.”
También se dan cursos para la Certificación ÖSD, que es el examen internacional de alemán avalado por las instituciones de educación superior.
Méndez Herrera apuntó que la demanda se ha incrementado exponencialmente en estas décadas con grupos heterogéneos, desde adolescentes hasta personas de 70 años a quienes se han ido sumando alumnos extranjeros que realizan una experiencia de movilidad, entre ellos jóvenes provenientes de Colombia, Francia, China, Suiza, España, Rusia y Estados Unidos.
“Ahora los alumnos se dan cuenta de la importancia de aprender un idioma para hacer movilidad al extranjero y cómo a su vez ésta repercute en su formación individual y profesional”, comentó Laura González.
En el CIX se imparten cursos de inglés, inglés comprensión de textos, alemán, francés, portugués, italiano, chino mandarín y japonés, con miras a tener náhuatl también.
Luis Méndez agregó que, mediante un convenio de colaboración con la Universidad de Chongqin en China se realiza un intercambio de académicos, donde los profesores de la UV imparten clases de español y en algunos casos también de inglés, mientras que los profesores chinos que realizan la movilidad académica imparten clases de chino.
Respecto a los exámenes de certificación EXAVER y los exámenes de certificación de texto, han sido temas en los que también ha incidido el CIX y los Centros de Idiomas en general han jugado un importante papel en su creación y aplicación, relataron las profesoras.
Durante estos años, el CIX también se ha caracterizado por realizar las traducciones de documentos tanto institucionales como para personas que por distintos motivos requieren de la traducción de documentos oficiales.
Como parte de las acciones de internacionalización en la UV y con el apoyo del CIX, varios de sus profesores han tomado cursos en diferentes países como Francia, otros también viajan para dar ponencias o participar en eventos, dijo su Coordinador.
Las profesoras enfatizaron la importancia del enfoque de la enseñanza que ha caracterizado al CIX desde su fundación, en el que “no es únicamente la enseñanza del idioma sino todo el aspecto cultural que acompaña este aprendizaje, donde incide tanto nuestra cultura como la cultura del otro idioma, es un enriquecimiento para la persona que puede aprender directamente en otra lengua”.
Por: David Sandoval Rodríguez