Frida Castañeda Bulos, docente de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo y egresada de la Licenciatura en Artes Plásticas de la Universidad Veracruzana (UV), expone Minas de luz y plata en la Casa del Lago, muestra inscrita en la Red Foto México 2019.
En entrevista para Universo, la fotógrafa habló acerca del proceso creativo y la propuesta artística de Minas de luz y plata. Para empezar, comentó que el título es un juego de palabras, “Minas” tiene que ver con las minas de Mineral de Monte, Hidalgo, y también es una forma de llamar a las mujeres en Sudamérica, que a veces puede ser despectiva.
“Luz y plata”, son dos elementos fundamentales de la fotografía; a Pachuca –desde hace algunos años– se le conoce como la ciudad de la luz y plata, y porque usa la luz solar para imprimir las fotografías, a este proceso se le conoce como Van Dyke, explicó.
Se trata de una técnica fotográfica antigua que funciona con sales ferrosas junto al nitrato de plata, y se expone a una fuente de luz ultravioleta para generar una imagen en tonos cafés y sepias.
“Las fotografías se sacan al sol, es decir, las saco a imprimir al sol; las imágenes se transfieren a rebozos blancos. Para llegar a este resultado experimenté con diversas técnicas que tuvieron el resultado que buscaba, incluso pusieron amarillo el rebozo por el uso de los químicos.”
Optó por los rebozos al ser un soporte meramente femenino, le atrajo por su tamaño y porque tiene muchas opciones de uso.
“Para mí, muy poéticamente, son abrazos, miden lo que mide un rebozo, la manera que te acoge, es para quitarte el frío, es para vestirte, es para cargar, es multifacético como lo somos las mujeres.”
Con respecto a las imágenes, detalló que son imágenes híbridas digitales de un autorretrato y la fotografía de una mujer que ha sido importante en su vida, como su abuela, madre, algunas primas y tías, así como amigas, como una forma de resignificar las relaciones, el encontrarse con otras mujeres bajo el precepto de que todos cambiamos –a cada instante– cuando conocemos a la gente.
“Al conocerte yo, dejas algo tuyo en mí, y yo dejo algo mío en ti, cuando esto pasa diario con una relación de amistad o parentesco, entonces es un híbrido que no es ni la otra persona ni yo, pero ambas nos reconocemos en esa relación; esto es lo que quise plasmar en la exposición al ponerle rostro a las relaciones.
”La transferencia al rebozo es muy frágil como lo son las relaciones humanas. Como uno ve el deterioro en los rebozos conforme se van exponiendo, se cuartean, se caen algunas partes o la transferencia no fue completa; esto mismo pasa en las relaciones humanas, se rompen, parchan, se cae un pedazo y se adjunta otro.”
Destacó que se trata de un trabajo completamente personal y feminista, donde les da cabida a las mujeres que han sido importantes en su vida.
La exposición, conformada por 15 piezas, estará en la Casa del Lago UV hasta mediados de diciembre; es la tercera ocasión que se muestra y sólo será exhibida en una cuarta ocasión, durante el Encuentro Feminista a realizarse en marzo en 2020.
Frida Castañeda Bulos adelantó que vendrá una segunda parte de la serie Las mujeres que son, a la que pertenece Minas de luz y plata, bajo la misma idea de mezclar fotografías de rasgos de mujeres importantes para construir un discurso.
Por último, dijo que es un orgullo y honor poder exponer en un espacio de la UV, especialmente al ser egresada de esta casa de estudios.
La técnica tiene un propósito y lectura
Frida Castañeda expresó que en la actualidad hay un boom de los procesos fotográficos antiguos, porque se cree que sólo la técnica los sostiene, “creo que estas técnicas del siglo XIX tienen que verse con nuevos ojos, debemos tener nuevos lenguajes para crear cuestiones nuevas”.
Consideró que es importante que la fotografía no deje de ser artística, artesanal y única, no sólo por el concepto sino también por la técnica utilizada; esto último “es una parte importante para mí como fotógrafa y catedrática.
”Es importante hacer esta separación entre fotógrafos y la gente que hace imágenes. Para ser fotógrafo se necesita una educación, un entrenamiento y el ojo, así que no deja de ser una cuestión técnica, es un oficio, porque por más videos que observemos de cómo hacer una foto, no se aprende realmente hasta que lo haces, hasta que no te enfrentas a la práctica no lo aprendes.”
Ante la pregunta ¿un fotógrafo debe aprender y/o experimentar las diversas técnicas antiguas? Dijo que sí, a fin de que conozcan y sepan la diversidad de posibilidades que existen.
“Les digo a mis alumnos que cada técnica que aprenden es como aprender una nueva letra del abecedario que en algún momento les será útil; así que entre más letras tengan, hacen más palabras complejas, lo mismo sucede con las técnicas, entre más aprendan, podrán elaborar un discurso más complejo.
”La técnica tiene un propósito y lectura, es fundamental conocerlos para saberlos, cada quien decide si usarlos o no, pero no por omisión”, finalizó.
Por: Paola Cortés Pérez