Para Oscar Luis Briones Villarreal, investigador del Instituto de Ecología, A.C., (Inecol), la fragmentación y destrucción del hábitat es el principal problema al cual se enfrenta una gran cantidad de especies de plantas en México.
Al impartir la conferencia “Fisiología ecológica de plantas desérticas y del bosque nublado”, el pasado 6 de noviembre, como parte de las actividades del Seminario del Instituto de Investigaciones Biológicas (IIB) de la Universidad Veracruzana (UV), explicó que lo anterior provoca la pérdida de la conectividad entre las poblaciones y el aislamiento genético, que aunado al cambio climático desfavorece su dispersión.
En el auditorio de la Dirección General de Investigaciones (DGI) destacó la importancia del área de fisiología ecológica, misma que trata de entender los procesos ecológicos; es decir, la distribución y abundancia de las especies, cómo crecen y viven las plantas en los desiertos y bosques nublados.
El experto en ecosistemas desérticos y bosques nublados –como los que existen en los alrededores de Xalapa–, aseveró que los cambios en el uso de suelo es una de las principales amenazas para la biodiversidad del planeta.
“Las especies saben cómo responder a los cambios ambientales, no es algo nuevo en la historia de la tierra, la diferencia es que ahora creemos que las plantas logran aclimatarse más rápido, es realmente algo nuevo para la naturaleza, sobre todo la velocidad del cambio que observamos.”
Sobre este tema, subrayó que México está comprometido a propiciar acciones de mitigación; sin embargo, éstas requieren de un conocimiento profundo de la naturaleza. En este sentido, quienes desarrollan investigación científica también se encuentran comprometidos a proporcionar ese conocimiento de la manera más adecuada.
Puntualizó que ése es el reto pues las relaciones ecológicas de la mayoría de las plantas y de los animales silvestres son pobremente conocidas. Por tanto, aparte de la crisis ambiental y de los cambios observables, se tiene la necesidad de producir conocimiento a gran velocidad, así como los recursos humanos para ello.
Dio a conocer que hoy en día no sólo hay una gran pérdida de especies, sino también hay un cambio en su distribución, ya que muchas han invadido nuevos ambientes y desplazado a especies nativas.
En su ponencia, impartida a estudiantes, académicos e investigadores del IIB, mostró algunas diapositivas sobre la presencia de helechos invasivos en México, los cuales hace unas décadas no existían. Ante ello, también se refirió a la necesidad de difundir estos procesos de invasiones biológicas y así implementar nuevos estudios.
Por ejemplo, la pesma (Cyathea divergens) es la especie de helecho más conocida, e incluso se encuentra en Veracruz; sin embargo, invade bosques y no deja que ocurra la sucesión natural.
Briones Villarreal dijo que el Estado mexicano está consciente del problema de las plantas invasoras, de hecho ocurre a nivel mundial. Por esta razón, algunas especies son monitoreadas, “pero los cambios son tan rápidos que hay que estar muy atentos a la amplitud o disminución de las poblaciones”.
Asimismo, a veces las políticas públicas pueden estar rebasadas por esa falta de conocimiento, “no es que no se quieran implementar medidas, sucede que no se sabe cómo hacerlo”, agregó.