Fabiola Ferman Cruz, egresada de la Facultad de Historia de la Universidad Veracruzana (UV), ganó el Premio “Arte, Ciencia, Luz” 2019 (PACL), en la categoría de Licenciatura del Área Académica de Humanidades, por su tesis en la que hizo un análisis de la imagen del mapa de Nüremberg de 1524.
La tesis intitulada “El mapa de Nüremberg de 1524: un acercamiento a la visión española de México-Tenochtitlán”, fue dirigida por el académico Jesús Javier Bonilla Palmeros.
En entrevista para Universo, Ferman Cruz dijo que participó gracias a que fue animada por su tutora, la profesora Ana María García del Socorro, quien consideró que debía dar a conocer la investigación por la relevante aportación que hace a la disciplina.
“Ella siempre me animó a que mostrara mi investigación porque es muy importante para nuestro ámbito, es algo inusual por la temporalidad (siglo XVI) y el tipo de trabajo realizado (análisis de la imagen).”
Con respecto al PACL, contó que se enteró de los resultados mientras volvía de su trabajo en la Ciudad de México, revisó la página web de la UV y se encontró con la magnífica noticia que era una de los ganadores.
El premio, expresó, le dio una gran satisfacción pues con él le fue reconocida su pasión por la historia y las ganas por desarrollar investigación, representa un impulso para continuar con su formación académica.
“Es magnífico que la Universidad reconozca el esfuerzo, la dedicación y el coraje de sus estudiantes para emprender una investigación, y que se nos reconozca en el ámbito académico. Esto nos impulsa a seguir, es un aliciente para nuestra vida personal y académica, es un reconocimiento a todos nuestros esfuerzos.”
El mapa de Nüremberg
Fabiola Ferman dijo que siempre ha tenido un interés y pasión por la historia, especialmente por el periodo denominado La Conquista, por ello quiso ingresar a la Facultad de Historia.
“Desde muy pequeña tuve un interés por la historia, impulsada por mis padres que me compraban libros de las antiguas civilizaciones para que los leyera; crecí y mi panorama sobre esta disciplina se amplió.
”Cuando debía decidir qué carrera estudiar, mi hermano me llevó al Museo Nacional de Antropología y al estar en la sala ‘Teotihuacán’ supe que quería estudiar la historia prehispánica.”
Narró que desde su ingreso a la entidad académica se dedicó a buscar y definir alguna temática relacionada con el siglo XVI. Llegado el momento de escoger el tema de su trabajo recepcional, lo único que tenía claro es que le gustaría investigar algún documento referente a la época prehispánica y que fuera sobre los mexicas.
“Cuando entré a la carrera hubo muchos profesores que me inspiraron, quien sin duda marco mi desarrollo en la Universidad fue el profesor Jesús Bonilla Palmeros (mi director de tesis), enseñándome que los documentos en su contexto –además del dato arqueológico y etnográfico– son parte de un estudio integral.”
“Los historiadores somos especialistas en los documentos, me di a la tarea de buscar cuáles podrían hablarme de este proceso”, así que realizó diversas lecturas y una de ellas hablaba sobre el mapa de Nüremberg, única cartografía existente que plasma a la ciudad de México-Tenochtitlán antes de que fuera tomada por los españoles en 1521.
“En alguna ocasión leí que el arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma hablaba de un mapa sobre México-Tenochtitlán, el cual es llamado mapa de Nüremberg, situación que llamó mi atención, por qué un mapa que representa a una ciudad mesoamericana fue nombrado así.”
Se trata de un documento único en su especie, por ello decidió desarrollar su tesis sobre el mismo; se enfocó en hacer un análisis de la imagen que diera una perspectiva integral sobre el documento, abordar la historiografía, lo que se ha investigado sobre él y mostrar las representaciones entendidas desde la cosmovisión de los pueblos originarios y la visión de los españoles.
Destacó que este documento cartográfico generado por manos europeas, que habla de un espacio de tradición mesoamericana, resulta muy interesante de investigar, por ello lo tomó como tema para su tesis de licenciatura.
Esta cartografía, mencionó, fue enviada a España, específicamente al rey Carlos V, junto con la segunda carta de relación de Hernán Cortés, alrededor de 1520, sin embargo pasarían algunos años sin saber de su paradero.
Mencionó que en Nüremberg empezaron a publicar las cartas de relación de Hernán Cortés; un editor de la ciudad alemana publicó el mapa por primera vez en una edición en latín, junto con la segunda carta de relación de Hernán Cortés, de ahí que esta cartografía lleve el nombre de este poblado.
Lo interesante de analizar la imagen es observar la fusión de las tradiciones europea y mesoamericana. “En la tesis propongo que se trata de un mapa totalmente europeo, basado en algún mapa que les fue mostrado de la tradición mesoamericana, así lo demuestran ciertos elementos –muy exactos– en cuanto a los espacios, disposiciones y conocimiento sobre cómo estaba ordenada la ciudad espacialmente.
”Aunque todos los dibujos son representaciones europeizadas, no creo que los europeos hayan sido capaces de tener tanta precisión espacial para elaborar un mapa –desde cero– sobre la cuenca de México, ya que el mapa no sólo muestra a México-Tenochtitlán, también sus alrededores y las poblaciones más importantes.”
Las ciudades que se muestran, destacó, no son las más cercanas a la ciudad mexica, sino las más relevantes al momento de la llegada de los españoles a territorio mesoamericano.
Actualmente este documento está resguardado en tres partes del mundo: en la biblioteca de la Universidad Sorbona Nueva París 3, Francia; en la biblioteca de New Barrie, Estados Unidos, y en México, bajo la responsabilidad de Fomento Cultural Banamex.
Por: Paola Cortés Pérez