Parques urbanos y periurbanos de Xalapa cuentan con muchas especies de aves, anfibios, reptiles y mamíferos.
Christian Alejandro Delfín Alfonso, miembro del Instituto de Investigaciones Biológicas (IIB) de la Universidad Veracruzana (UV), afirmó que las ciudades juegan un papel fundamental en la conservación de la biodiversidad, tanto por su labor de soporte de una comunidad ecológica altamente especializada, como por su influencia en el declive global de la misma.
El investigador destacó que las áreas verdes que se encuentran dentro de los núcleos urbanos poseen una gran variedad de fauna sinantrópica; es decir, animales silvestres que coexisten con los humanos tanto en condiciones urbanas como rurales.
El 22 de enero, el investigador impartió la conferencia “Los vecinos no invasores: fauna xalapeña”, como parte de las actividades de La Biodiversidad Amenazada, evento que realiza el IIB con apoyo de la Facultad de Biología en el Centro Recreativo Xalapeño.
Alejandro Delfín mencionó que la degradación de los ecosistemas afecta a la flora y la fauna; por ejemplo, la sustitución de bosques por fraccionamientos y de veredas por carreteras.
“El crecimiento de los centros urbanos es un proceso que modifica parcialmente el entorno natural con cambios en el paisaje, deforestación, alteración de usos de suelo y desarrollo de actividades antrópicas, lo que ocasiona la desaparición definitiva de características biológicas y físicas originales de las regiones”, explicó.
El investigador aseguró que Xalapa es un claro ejemplo de cómo los asentamientos humanos crecieron de forma espontánea, sin ningún tipo de política preestablecida. “Durante el periodo 1950-2010 el área aumentó de 10 a más de 60 kilómetros cuadrados”, detalló.
Resaltó que la fauna silvestre que habita en la ciudad forma parte del equilibrio ecológico y tiene importancia socioeconómica y científica.
En las áreas verdes, agregó, hay una gran variedad de aves, anfibios, reptiles y mamíferos que habitan en los parques periurbanos.
Para conservar la riqueza faunística es indispensable que la sociedad participe en los procesos de recuperación y protección de las áreas verdes, concluyó Delfín Alonso.
Carlos Hugo Hermida Rosales.
