Clara Luz Sampieri Ramírez, investigadora del Instituto de Salud Pública (ISP) de la Universidad Veracruzana (UV), obtuvo en diciembre de 2019 la certificación del International Board Certified Lactation Consultant® (IBCLC®), que la acredita como consultora de lactancia materna certificada.
Con este reconocimiento, anunció que ofrecerá consultorías sin costo a mujeres en proceso de lactancia y embarazadas, tanto de la comunidad universitaria como de la sociedad en general, para empoderarlas en diversos aspectos de la lactancia y apoyarlas en el procedimiento de extracción de la leche.
Entre éstos, sobresale la protección contra el sobrepeso, obesidad, diabetes y ciertas enfermedades del sistema respiratorio y el tracto digestivo que son las principales causas de mortalidad en recién nacidos.
En la mujer, está probada la protección contra cáncer de mama y trastornos psicológicos tales como la depresión, que si se presenta será de forma moderada.
Es así que gracias a esta certificación se amplían las oportunidades de apoyo que la UV proporciona a la comunidad universitaria y población en general.
La investigadora biomédica dio a conocer que consiguió la certificación después de haber presentado un examen en 2019, gracias al apoyo del ISP.
Previamente, demostró tener práctica con mujeres lactantes; realizó un curso de actualización referente al tema, en los últimos cinco años; y contar con publicaciones generadas en el ISP.
Asimismo, se tomó en cuenta la certificación obtenida en Puerto Rico, como educadora en lactancia materna. Derivado de ello, ha impartido pláticas a público general y talleres permanentes de extracción y manejo de la leche materna, los cuales han tenido buena respuesta por parte de las usuarias.
Así, se han acercado a ella madres con bebés que por motivos de trabajo se les proporciona leche materna en biberón y desarrollan una condición conocida como “confusión por el biberón”.
En relación a esto, explicó que tomar la leche del pecho y del biberón implica diferentes mecanismos de succión, por lo que se debe tener un plan, de acuerdo con las señales del bebé, para evitar o en dado caso revertir esta condición.
Otros problemas que suelen aparecer se relacionan con las falsas percepciones de escasa producción de leche o de una buena transferencia de leche materna al bebé; sin embargo, con apoyo de profesionales debidamente capacitados es factible superarlo.
Sampieri Ramírez señaló que la consultoría también comprende la orientación sobre compatibilidad de medicamentos, enfermedad materna y métodos anticonceptivos con la lactancia materna, pues existen mitos de que en estos casos no es recomendable.
Al respecto, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, basados en la evidencia científica más reciente, manejan 10 condiciones de la madre en las que está contraindicada la lactancia materna, y sólo en tres de éstas se recomienda suspenderla totalmente; en el resto, la suspensión de la lactancia materna es temporal.
“Debemos proporcionar estas evidencias científicas actuales, respetar sus derechos y mantener la confidencialidad de los datos personales.”
La idea es que, de los recursos proporcionados en la consultoría, ellas seleccionen aquellos que apoyen directamente sus planes de lactancia y que se les brinde acompañamiento para que alcancen sus metas en lactancia.
Durante la consultoría, a las beneficiadas también se les proporcionan las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que especifica seis meses de lactancia exclusiva, la cual debe continuar hasta los dos años con la introducción de alimentos complementarios.
La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) precisa que en 2006 la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses de edad fue del 22.3 por ciento a nivel nacional; en 2012, se documentó un deterioro y disminuyó al 14.5; mientras que en 2018, ascendió a 28.5 por ciento.
La “hora dorada” de la lactancia materna
Clara Luz Sampieri dio a conocer que, de acuerdo con la Alianza Mundial para la Acción de Lactancia Materna, las principales barreras para establecer la lactancia son: recibir información incorrecta por parte del personal de salud; carecer de red de apoyo; no tener acceso a consultoría calificada y regresar muy pronto al trabajo después del nacimiento, aunado a las campañas agresivas y poco éticas de empresas productoras y distribuidoras de fórmulas lácteas.
La evidencia científica señala que la primera hora después del nacimiento, denominada “hora dorada”, es clave para que se establezca la lactancia materna.
En México, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), casi el 90 por ciento de los bebés nace en un hospital, de ahí la importancia que el personal de salud también esté capacitado para apoyar a las madres durante “la hora dorada”.
“Esa hora es clave para que los bebés a término saludables de madres sin complicación de salud grave, puedan establecer la lactancia materna.”
De ahí en adelante, se necesitará del apoyo social y familiar, pues es una práctica que se aprende y requiere de tiempo, donde los instintos del bebé lo llevan a remover la leche del pecho de su madre.
Precisó que más del 95 por ciento de las madres desea amamantar; sin embargo, sólo el 28.5 por ciento logra la lactancia exclusiva a los seis meses. Dicho porcentaje indica que muchas se quedan en el intento.
Beneficios de la lactancia materna
Es un hecho que, psicológicamente, esta práctica crea un nexo único entre madre e hijo, pero también ciertos beneficios para ambos, de forma inmediata y a largo plazo.
Con base en el seguimiento a bebés amamantados, se ha comprobado que durante la adultez los protege contra el sobrepeso, obesidad, diabetes; además, tienen un mayor desempeño en ciertas pruebas relacionadas con el coeficiente intelectual.
En la madre está probada la protección contra cáncer de seno y trastornos depresivos, y de darse, serían menos complejos.
Otros beneficios van orientados hacia el cuidado del entorno ambiental, pues genera muy pocos desechos y a nivel familiar representa un ahorro económico, toda vez que evita el uso de fórmulas lácteas. Por otra parte, se invierte menos en consultas médicas y en medicamentos.
Tan sólo en países donde no existe acceso al agua potable, como en ciertas regiones de África, la lactancia materna es prácticamente la única estrategia para asegurar el adecuado desarrollo del bebé. Asimismo, en condiciones de desastres naturales garantiza la supervivencia del recién nacido.
Por último, la investigadora manifestó que desde 1981 la OMS emitió un Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de Leche Materna, por medio del cual se busca proteger a la madre y al bebé de prácticas inapropiadas de comercialización.
Por ejemplo, establece que no debe: darse muestras ni suministros gratuitos de leches en hospitales; promover los productos al público y personal de salud; emplear imágenes de bebés en latas de leche, biberones y tetinas; dar regalos a madres o trabajadores de la salud, entre otros.
“No quiere decir que las fórmulas sean malas, en ciertos casos son necesarias y deben ser indicadas por un médico.”
Para mayores informes, las interesadas pueden comunicarse al teléfono (228) 8418900 extensión 13327, o dirigirse al correo electrónico: educadoraenlactancia@nullyahoo.com.mx
Por: Claudia Peralta Vázquez