Acompañado por la Orquesta Sinfónica de Xalapa (OSX) y bajo la batuta de Martin Lebel, el pianista chino-estadounidense Mei-Ting fue elogiado y aclamado por el público durante el primero de dos conciertos efectuados con motivo de la conmemoración por el 250 aniversario del natalicio de Ludwig van Beethoven.
El viernes 31 de enero, en la sala de conciertos Tlaqná, Centro Cultural, se efectuó este evento orquestal que se repitió al siguiente día, como parte de la Primera Temporada 2020 de la OSX, que tuvo como solista invitado a Mei-Ting, quien demostró por qué es uno de los pianistas más reconocidos a nivel mundial.
En una breve entrevista efectuada durante el intermedio de esta presentación, en el que los asistentes se deleitaron con los acordes de varias obras del compositor alemán, el joven ejecutante se mostró complacido y entusiasmado de actuar al lado de la OSX y de su director titular Martin Lebel.
Con gran sencillez comentó que a lo largo de su trayectoria musical ha tenido la oportunidad de tocar bajo el acompañamiento de grandes orquestas de Latinoamérica. Por ello, expresó una vez más su gratitud de que su actuación en esta ciudad se prolongue hasta el próximo 7 de febrero.
Cabe mencionar que para esa fecha la OSX se prepara con un programa titulado El sonido del Rin, dentro del cual Mei-Thing ejecutará obras de Robert Schumann y Richard Strauss.
La noche del pasado viernes, cuando el joven artista se posó frente al piano, de inmediato proyectó hacia el público su ingeniosa habilidad, talento y precisión, y fue compensado con aplausos tras ejecutar el Concierto para piano y orquesta No. 1 (38’), Obertura Prometeo y Obertura Leonore No. 1 (9’), entre otras piezas de Beethoven.
A solicitud de los asistentes, al término del concierto Mei-Ting los deleitó con un nocturno para mano izquierda.
Aclamado por la crítica, Mei-Ting se ha presentado en muchas de las salas de conciertos más famosas del mundo. Su extenso repertorio incluye obras completas para piano de Brahms, Chopin y Debussy, además de las 32 Sonatas de Beethoven.
Ha sido ganador de varias competencias importantes y ha actuado en gran parte de Estados Unidos, América Latina, Asia y Europa, así como en escenarios como el Carnegie Hall y el Lincoln Center en Nueva York; el Auditorio Nacional de Madrid, y las salas Tonhalle en Zúrich, Suiza, y Obecni Dum, en Praga, República Checa.
Las obras de Beethoven ejecutadas el pasado fin de semana giraron en torno a un contexto musical que los críticos han dividido en tres épocas. La primera cursa hasta 1801 y se le conoce como “época de la influencia”, que remite a un compositor que se mueve dentro del marco del clasicismo vienés. En ésta, Beethoven compuso los Conciertos para piano y orquesta No. 1, Op. 15 (1796), No. 2, Op. 19 (1788-1795), y la Sinfonía No. 1, Op. 21 (1799-1800).
En la segunda época, que data entre 1801 y 1815, Beethoven emplea una de las estructuras discursivas musicales más utilizadas desde principios del clasicismo, que es la sonata.
Durante este periodo surge la composición de la Sinfonía No. 2, Op. 36, la obertura del ballet Las criaturas de Prometeo, Op. 43 (1801), y las célebres oberturas de su única ópera, de la que existen tres versiones: Leonore (1805), Leonore o el triunfo del amor conyugal (1806) y Fidelio (1814).
En su tercera época, que va desde 1815 hasta su muerte, se muestra un Beethoven innovador, con una fuerte carga intelectual en sus obras y una intensidad y expresión sumamente personales.