La historia de Elena Garro y su narrativa son poco conocidas, por ello se hace necesario aproximarse al contexto en el que vivió y en particular su relación con Octavio Paz, como lo abordó Sandra Messinger Cypess, profesora emérita y jefa del Department of Spanish and Portuguese de la University of Maryland, Estados Unidos, en el libro Guerras inciviles. Elena Garro, Octavio Paz y la batalla por la memoria cultural, editado por la Universidad Veracruzana (UV).
La autora impartió una charla sobre su más reciente publicación en el Instituto de Investigaciones Lingüístico-Literarias (IIL-L) de la UV, donde trató algunos de los elementos recurrentes en la vida de la escritora mexicana.
Explicó que en la narrativa de Elena Garro la relación entre hombres y mujeres está analizada desde el paradigma de la Malinche, que considera entre sus parámetros los conceptos de género y etnicidad. Esto se hace patente en el cuento La culpa, donde la autora relata la historia de ese personaje.
Además, esta narración “en cierta manera está en diálogo con el capítulo “Los hijos de la Malinche” de El Laberinto de la soledad, de Octavio Paz.
Garro ha dedicado muchas páginas de sus textos al concepto de la representación de la Malinche, que ha sido el tema de estudio de Messinger Cypess desde hace varios años.
“Muchas de las guerras que menciono en el libro han sido guerras civiles, yo decidí después de haber leído mucho a Garro, especialmente en el tema de la Malinche. Elena Garro fue una guía para mí, para entender lo que llegaría a llamar ‘El paradigma Malinche’”.
Cuando leyó la novela Los recuerdos del porvenir, reflexionó sobre cómo están descritos los personajes de Julia e Isabel, a quienes se les echa la culpa de todos los males que ocurren en el pueblo.
“Yo creo que ahí vemos un subtexto, porque es una novela que trata de las guerras cristeras pero creo que Garro, inconsciente o no, estaba planteando que esas relaciones entre las mujeres y los hombres tienen ese mismo paradigma inicial de Malinche-Cortés”.
Como lo describe en el libro, la autora comentó que Garro se consideraba víctima del patriarcado y consideró a su trabajo como una forma de documentar y criticar las desigualdades y obstáculos que sufrió durante su vida.
Entre tales desigualdades destacó su identificación en el mundo literario internacional como esposa de Paz, que en un primer momento le fue difícil de aceptar, según revela en sus memorias sobre el primer año de vida matrimonial, Memorias de España 1937.
Relató a los presentes la anécdota de aquel viaje respecto a Pablo Neruda y el rechazo de Garro a su trato al enterarse que había abandonado a su esposa e hija, a diferencia de Paz, quien lo buscaba entonces y fue hasta 1940 cuando se distanciaron.
Un momento decisivo en la vida de Garro fue el movimiento estudiantil de 1968, a tal grado que provocó su exilio y un comportamiento calificado por amigos como errático.
“La parte más difícil de la vida de Garro fue lo que pasó con la matanza de Tlatelolco porque todavía estamos descubriendo más documentos y no sé qué pensar sobre cuál fue su posición, pero yo creo que tenía muchos conflictos mentales y no sabía qué hacer, se sintió atrapada, decayó y tuvo que salir al exilio”, comentó.
Sin embargo, también esa experiencia la plasmó en la literatura con la novela Y Matarazo no llamó, libro póstumo que hace referencia al movimiento obrero, incluso algunos de los personajes llevan los nombres de estudiantes del movimiento, dijo.
“Si uno quiere saber lo que es el terror, el miedo, la corrupción política; todo eso está en esa novela, no muy grande, pero también una joya. Tiene la suerte de plasmar todas esas emociones, nunca podría traducir esa novela por el miedo constante que me da”, reconoció Sandra Messinger.
Guerras inciviles. Elena Garro, Octavio Paz y la batalla por la memoria cultural forma parte del catálogo reciente de la Editorial UV. Se presentó el sábado 29 de febrero en la 41 Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería con la presencia de la autora y Tanya Huntington.
Por: David Sandoval Rodríguez