- Alberto Velázquez, investigador y catedrático de Cuba, fue el facilitador de la experiencia “Educación comunitaria para el desarrollo sostenible” –
- Participaron integrantes de las direcciones generales de Vinculación, de Relaciones Internacionales, de Investigaciones, y de la Unidad de Estudios de Posgrado, así como de FCAS .
Patricia Arieta, Mario Oliva y Alberto Velázquez durante el taller en la FCAS.
David Sandoval Rodríguez,
La Universidad Veracruzana (UV) recibió a Alberto Velázquez López, académico de la Universidad de las Tunas de Cuba, quien impartió el taller “Educación comunitaria para el desarrollo sostenible” a trabajadores, directivos y funcionarios de la institución en evento realizado en la Sala de Capacitación de la Facultad de Ciencias Administrativas y Sociales (FCAS).
Patricia Arieta Melgarejo, directora general de Vinculación (DGV), dio la bienvenida a los asistentes y puntualizó que áreas como la vinculación social y la educación comunitaria se deben fortalecer con nuevos métodos, guías y modelos.
“Tenemos que fortalecer la preparación y las nuevas metodologías y modelos para desarrollar vinculación comunitaria, por ello hemos invitado a personal estratégico de distintas direcciones de la institución”, abundó.
En tal sentido, reconoció el interés y la participación de integrantes adscritos a varias dependencias de la institución como la DGV, la Dirección General de Investigaciones (DGI), la Universidad Veracruzana Intercultural (UVI), personal que labora en las Casas UV, al igual que personal del Área Académica de Humanidades y académicos de la propia FCAS y de la Dirección General de la Unidad de Estudios de Posgrado.
“La intención de este taller es proyectar las dinámicas que el facilitador nos pueda compartir de la institución cubana, que destaca por tener líderes en la educación comunitaria”, afirmó.
La titular de la DGV precisó que el objetivo de la capacitación es “diseñar proyectos de educación comunitaria para el desarrollo sostenible, a través de procesos de socialización y participación ciudadana para la convivencia creadora de valores perdurables”.
El académico cubano destacó que la educación comunitaria es un proceso complejo
Arieta Melgarejo confió en que esta capacitación permitirá proyectar a futuro un modelo y una réplica hacia cada una de las entidades participantes, con el propósito de seguir fortaleciendo el trabajo de vinculación institucional.
Por su parte, Mario Oliva Suárez, titular de la Dirección General de Relaciones Internacionales (DGRI), puntualizó que como parte de la estrategia de internacionalización de la UV se impulsan acciones para fortalecer lo que se conoce como “internacionalización en casa”; este taller es una de tales acciones, apuntó el funcionario.
Además resaltó la pertinencia del evento al señalar: “Se busca que nuestros estudiantes y académicos puedan acceder a atributos tanto internacionales como interculturales, y sin duda un taller como éste es parte fundamental del trabajo que queremos desarrollar y que estamos desarrollando en la Universidad”.
Reconoció también la colaboración entre la DGV y la DGRI, que ha hecho posible la realización del taller así como proyectos futuros que beneficien a la comunidad universitaria.
En el inicio de esta experiencia, Velázquez López, doctor en Ciencias Filosóficas por la Universidad de La Habana, se definió como filósofo martiano –apegado a los principios de José Martí– y señaló que el trabajo en comunidad es algo muy complejo que requiere de planeación y estrategia, además de que “las comunidades son potencialmente muy ricas, muy sabias, y lo que tenemos que hacer es armonizar a los distintos actores sociales sobre la base de un fin específico, la solución de un problema”.
Planteó que su enfoque martiano en la educación comunitaria parte de una afirmación del intelectual cubano: “Ser culto para ser libres”, a partir de esta máxima se ha elaborado el curso y se basa en la tradición pedagógica latinoamericana.
“Hay una ruptura y nuestras sociedades han dejado de ser educativas y tienen un desarrollo desigual”, agregó; “hay comunidades que viven en condiciones muy desfavorables y necesitan que las miremos no como una cuestión caritativa; por solidaridad debemos acercarnos y sentirnos con la responsabilidad de hacer algo por ellas”.
Explicó que la escuela tiene un serio problema: debe educar al niño, pero éste proviene de un entorno en el cual lo han mal educado con dinámicas muy complejas; entonces, ese niño vive un conflicto muy serio entre lo que le dicen en la escuela, lo que pasa en la familia y lo que transmiten los medios de comunicación.
