Alejandro Gamaliel Díaz Morales, abogado e investigador de temas de derechos humanos, igualdad de género y mecanismos alternativos de solución de conflictos, dialogó con estudiantes varones de la Universidad Veracruzana (UV), sobre la actitud que deben tomar ante los movimientos feministas.
El jurista impartió el 9 de marzo, en el auditorio de la Facultad de Biología de la UV, la conferencia “Derechos humanos de las mujeres: guía básica para hombres”, en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, celebrado el 8 de marzo.
Alejandro Díaz comentó que la violencia de género es un fenómeno aprendido que forma parte de la historia de la sociedad, y que puede tener una naturaleza legítima o ilegítima.
De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas, la violencia de género es “todo acto de violencia sexista que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psíquico, incluidas las amenazas, la coerción o la privación arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vida pública o en la privada”, explicó el abogado.
Esta violencia puede deberse a diversas cuestiones como la falta de conocimiento y formación sobre derechos humanos, el miedo, y el abuso de poder, entre otras.
A la conferencia sólo asistieron hombres
Una de las causas de los altos niveles de violencia de género que padecen las mujeres en México es el machismo, que ha permeado en todos los niveles de la sociedad.
“El machismo está tan arraigado en la cultura nacional que rompe barreras económicas, sociales, culturales e incluso religiosas”, enfatizó.
Ante el movimiento que las mujeres mexicanas llevan a cabo con la finalidad de erradicar la violencia de género, los hombres deben aprender a visualizar su machismo, que quizá adquirieron de manera indirecta y sin percatarse de ello.
Comentó que para ayudar a que las mujeres tengan acceso a una vida libre de violencia, los varones deben reconocer sus comportamientos de violencia y con ello dar pie a nuevas masculinidades.
“Mientras ellas se manifiestan, a los hombres nos toca reflexionar sobre los alcances de nuestras actitudes”, concluyó.
Por: Carlos Hugo Hermida Rosales
