Alumnas de los cuatro programas educativos de la Facultad de Ciencias Administrativas y Sociales (FCAS) de la Universidad Veracruzana (UV) realizaron el conversatorio “Jóvenes universitarias #sororitips” y destacaron la importancia de que la sororidad –solidaridad entre mujeres en un contexto de discriminación– permee en la sociedad.
El evento, que se realizó el 11 de marzo en la galería de esta entidad académica, se llevó a cabo dentro de la semana “La sororidad y las nuevas masculinidades”, realizada del 9 al 13 de marzo.
Las participantes del foro fueron Adriana Graciela Cuamatzi, de Relaciones Industriales; Marla Narváez Pérez, de Ciencias Políticas y Gestión Pública; Luz Paola Muñoz Romay, de Administración de Negocios Internacionales, y Nadxieli Díaz Velásquez, de Publicidad y Relaciones Públicas. La moderación fue realizada por María Teresa Montalvo Romero, catedrática de la FCAS.
Marla Narváez declaró que el punto central de la sororidad es crear una red entre mujeres y comprender que una mujer no tiene que ser la competencia de otra.
“Tiempo atrás las mujeres eran vistas por quien las acompañaba, y si tenían una pareja exitosa ellas también lo eran por añadidura, lo que desataba una fuerte competencia femenina para ser escogidas por los mejores partidos varones”, comentó.
Enunció que la sororidad implica que una mujer apoye a otra aunque no la conozca, y no tenga lazos de ningún tipo con ella.
Marla Narváez y Adriana Cuamatzi
Nadxieli Díaz mencionó que es importante que las mujeres no se agredan ni critiquen entre ellas, y añadió que en ocasiones el peor enemigo de una mujer es otra persona de su mismo sexo.
“Desde la sororidad y la hermandad femenina no debemos hablar mal de nosotras ni recriminarnos nada, sino empatizar y ser tolerantes ante todas las opiniones”, afirmó.
Adriana Cuamatzi destacó la importancia de que las mujeres influyan positivamente en sus semejantes; compartió que existen investigaciones que mencionan que el 80 por ciento de las conversaciones diarias tienen una connotación negativa.
“Una mujer fuerte es alguien que construye no tan sólo justicia, sino a sus compañeras al no sobajarlas y brindarles el apoyo que requieren”, enunció.
Luz Muñoz enfatizó que la sororidad debe ser un pacto que une a las mujeres, que comience desde las acciones más pequeñas en espacios cotidianos como la casa y la escuela, pero que también se manifieste cuando una lo necesite.
“El que miles de mujeres de todas las edades que no han sido víctimas de ningún delito hayan marchado el 8 de marzo y acompañado a las que sí, involucra un gran acto de sororidad”, aseguró.
María Teresa Montalvo Romero
