- Desde enero pasado, Montserrat Méndez Buvandel inició esta experiencia en el Instituto Walker de la Universidad de Reading.
- Durante 10 semanas se ha abocado al estudio de métodos de investigación visual, lo cual abonará a su investigación basada en un documental para la conservación de anfibios.
Claudia Peralta Vázquez
– Desde enero del presente año, Montserrat Méndez Buvandel, estudiante de la Maestría en Ecología Tropical del Centro de Investigaciones Tropicales (Citro) de la Universidad Veracruzana (UV), realiza una estancia académica en la Universidad de Reading, en Reino Unido, que concluirá a finales de marzo, donde aborda el estudio de métodos de investigación visual para la conservación de anfibios.
“Es una experiencia nueva, desde lo académico hasta lo personal”, expresó vía telefónica la egresada de la Facultad de Biología y compartió lo satisfactoria que ha sido esta estancia gracias al apoyo de Grady Walker, investigador de ese instituto y con una amplia experiencia en la producción de documentales y en educación ambiental.
Precisamente, el área de producción audiovisual participativa ha ha llamado su atención desde la licenciatura y ahora la trasladó al nivel de maestría con el desarrollo de un tema interdisciplinar titulado “Evaluación de dos experiencias de documental colaborativo en el cambio de percepción sobre los anfibios con estudiantes de bachillerato de Veracruz, México”.
La investigación, dirigida por Evodia Silva Rivera, emplea metodologías de cine documental y de investigación visual, y su objetivo es incidir en la conservación y protección de los anfibios considerados en extinción, así como en su percepción, pues se han creado varios mitos alrededor de dicha especie a la que pertenecen las ranas, salamandras, tritón y otras.
“Entre los mitos existentes se dice que si se tocan salen ronchas, o en el caso del tlaconete, si éste se introduce al cuerpo de la mujer puede quedar embarazada.”
La bióloga argumentó que para generar un buen programa de conservación debe involucrarse a las personas en el proceso; es decir, primero debe evaluarse su conocimiento acerca del grupo que desea protegerse y concienciarlos de la necesidad de hacerlo.
El proyecto incluyó a estudiantes del Colegio Preparatorio, turno vespertino, con el fin de formarlos en la producción de materiales audiovisuales sobre vida silvestre e identificar si la producción de un documental colaborativo tiene el potencial para modificar lo que la gente pueda pensar sobre un tema específico.
Con el respaldo del profesor de la materia de Biología de esa escuela y de los padres de familia se realizaron varias salidas al campo para filmar a los anfibios en su hábitat. A partir de ello, notó el cambio de percepción y expectativas de los estudiantes con relación al objeto de estudio.
Sin embargo, como el grupo de alumnos fue extenso, se decidió ampliar el conocimiento a partir del estudio de otras especies como aves, mamíferos y plantas.
En el Instituto Walker, Montserrat Méndez ha tenido la oportunidad de continuar el análisis de sus resultados, ha trabajado en el borrador de un artículo y se ha relacionado con una serie de proyectos que en ese lugar llevan a cabo.
“He aprendido de otros temas, y asisto también a unas clases de maestría como oyente.”
Respaldada por el Citro y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), expuso que su preparación previa en cuanto al idioma inglés le ha servido para comunicarse y relacionarse, pero no en la comprensión del lenguaje técnico y científico.
Resaltó que su trabajo es muy importante desde el punto de vista educativo, pues qué mejor que el proceso de enseñanza se apoye de las nuevas tecnologías y no tanto de lo tradicional.
Una vez que regrese a México, aseveró que dará continuidad a la tesis y trabajará en la discusión y conclusiones para, posteriormente, presentar su examen en tiempo y forma.
Agregó que desde muy pequeña supo que quería estudiar algo relacionado con la naturaleza y los animales, y aunque en un principio pensó en ser veterinaria para curar a felinos o elefantes, tiempo después descubrió la biología.
Antes de ingresar a la licenciatura tuvo la oportunidad de cursar un diplomado sobre documentalismo en el Citro. “Desde ese momento me enamoré totalmente del documental y decidí que era una de las cosas que quería hacer”.
No obstante, consideró que era más importante aprender a investigar sobre la naturaleza, mientras que la grabación y edición vendrían después, con la práctica.
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