La Sala de Conciertos Tlaqná, Centro Cultural, vibró la noche del viernes 13 de marzo con el indiscutible talento vocal de la soprano María Katzarava, del tenor César Delgado y el barítono Óscar Velázquez, durante la presentación de Tosca, ópera en tres actos creada por Giacomo Puccini (1900) y ejecutada por la Orquesta Sinfónica de Xalapa (OSX), bajo la dirección de Enrique Patrón de Rueda.
El concierto, que cautivó al público xalapeño nuevamente la noche del sábado 14, contó con la participación de los coros de la Universidad Veracruzana (UV) y del Centro de Iniciación Musical Infantil (CIMI).
Durante dos horas y media, la quinta ópera de Puccini –estrenada el 14 de enero de 1900, en el Teatro Costanzi de Roma, y una de las más reconocidas a nivel mundial– adentró a los asistentes hacia una historia del movimiento literario musical llamado verismo, plagada de elocuencia, realismo, pasión, drama, tragedia y matices sonoros ejecutados con éxito por cada uno de los integrantes de la OSX.
María Katzarava, sobrina del inmortal Jorge Negrete, hizo el papel de Floria Tosca, dueña del corazón de Mario Cavaradossi (César Delgado). Al final de la ópera, da muerte con una daga a Scarpia (Óscar Velázquez), sádico jefe de policía, con tal de salvar la vida de su amado.
El primer acto de este drama se remonta a 1800 en la iglesia romana de San’t Andrea della Valle, durante la ocupación napoleónica, a donde llega César Angelotti –interpretado por el barítono Agustín Sedas, egresado de la Facultad de Música de la UV– en busca de refugio tras haber escapado del Castillo Sant’Angelo, prisión dirigida por el barón Scarpia.
Cavaradossi, artista y pintor de la época, pero además simpatizante de la causa revolucionaria, quien pintaba un retrato en la iglesia, promete ayudarlo y esconderlo en el pozo de agua de su jardín.
Hasta ese lugar también llega Flora Tosca, quien muestra un amor desenfrenado y aprensivo hacia su amado.
El jefe de la policía sospecha del apoyo de Cavaradossi a César Angelotti y aprovecha los celos de Tosca para encontrar al prisionero prófugo.
En el segundo acto, Cavaradossi es arrestado por Spoletta, papel interpretado por el tenor chihuahuense Nahúm Sáenz. En tanto, Tosca llega en el momento en que lo introducen a la cámara de tortura.
Por su parte, Scarpia promete poner en libertad a Cavaradossi a cambio de que Tosca le revele el escondite del prisionero político, y se entregue a él.
La oferta es aceptada por la joven con tal de salvar a Cavaradossi; sin embargo, Scarpia argumenta que la situación no es tan simple pero hará fingir su ejecución para que luego escape inadvertido.
Mientras Scarpia instruye la ejecución, Tosca aprovecha el momento para tomar un cuchillo y apuñalarle el corazón.
En el tercer acto, Cavaradossi piensa que nunca más volverá a ver a Tosca y soborna al carcelero para hacerle llegar una carta de despedida, pero en ese preciso instante la ve entrar. La joven le explica que la ejecución ha sido planeada, será una farsa y después de eso ambos huirán juntos.
Cuando llega el momento de la ejecución y se escuchan los disparos, Tosca corre hacia Cavaradossi y se da cuenta que todo fue un engaño, pues su amado yace muerto.
Los soldados se acercan para arrestarla por el asesinato de Scarpia, pero no lo logran pues Tosca se suicida arrojándose al río.
En el escenario también estuvo José Lora, bajo barítono originario de Nayarit, quien hizo el papel del sacristán de San Andrés del Valle; y Alejandro Solano, bajo y licenciado en Música por la Facultad de Artes de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).