El Centro de Investigación en Inteligencia Artificial (CIIA) de la Universidad Veracruzana (UV) tiene abiertas sus puertas a todos aquellos estudiantes de licenciatura interesados en aprender y aportar a los proyectos que ahí se desarrollan, señaló Héctor Gabriel Acosta Mesa, integrante de dicha entidad académica.
“Estamos abiertos a recibir estudiantes que tengan el interés de aplicar sus conocimientos e incrementarlos en el área de la inteligencia artificial, que es multidisciplinaria. A quien le gusten las aplicaciones, seguramente encontrarán muchas cosas interesantes, quien sea más teórico también porque hay mucho para investigar.”
El área de investigación de Acosta Mesa es el procesamiento digital de imágenes, mejor conocido como visión por computadora, la cual ha llamado la atención de tres alumnos que realizan servicio social con el investigador: Alan Domínguez García, del programa educativo (PE) Instrumentación Electrónica; José Manuel Pérez Verdejo, de Ingeniería de Software, y Fernando José Santiago Tulley, de Sistemas Computacionales Administrativos.
El análisis de imágenes médicas, explicó Acosta Mesa, es la “rama que busca extraer el conocimiento de los expertos que desarrollan habilidades para identificar padecimientos a partir de imagenología médica”.
Uno de sus proyectos, financiado por el Fondo Sectorial de Investigación en Salud, es la detección de cáncer cervicouterino a partir de estos algoritmos.
Si bien la colposcopía detecta este padecimiento, “es altamente subjetivo, porque depende de la observación del experto cuando pone un reactivo”, explicó.
Por ello, el proyecto del científico de la UV está encaminado al análisis cuantitativo de imágenes y así identificar lesiones.
“Análisis del comportamiento espectral del epitelio escamoso normal del cérvix y el epitelio acetoblanco por infección de virus del papiloma, mediante el procesamiento digital de imágenes colposcópicas usando un modelo dinámico lineal”, es el título de la investigación.
Para Héctor Gabriel Acosta, los estudiantes universitarios generalmente se interesan por las aplicaciones y esta área consiste precisamente en eso; por ello llegan universitarios que prestan servicio social, realizan alguna estancia o tienen planeado ingresar a la Maestría en Inteligencia Artificial del CIIA.
Alan Domínguez García, del PE Instrumentación Electrónica
Teclado y mouse en uno solo
Alan Domínguez trabaja en un prototipo que concentre las bondades tanto del teclado como del mouse; mientras Fernando José Santiago apoya esta propuesta desde su disciplina, que es la computacional, más concretamente, trabaja en el software que se comunica con el dispositivo electrónico.
Si bien actualmente Alan Domínguez está abocado al proyecto de electrónica antes citado, más adelante se incorporará al de procesamiento de imágenes.
“Esperaba que me pusieran a hacer cosas más complejas que en mi carrera, para aprender, y de momento se está cumpliendo”, dijo sonriente el estudiante, cuyo interés académico y laboral está centrado en el área biomédica.
“En el CIIA hacen investigaciones y trabajos que nosotros no estudiamos en nuestras carreras; por ejemplo, en Electrónica sí nos enseñan ciertas aplicaciones, circuitos, cosas muy comunes que realmente en la vida laboral a nadie le interesa que hagas, y acercarse a este tipo de centros da más la idea de lo que el mundo requiere.”
José Manuel Pérez Verdejo, del PE Ingeniería de Software
Más allá del estudio de las ratas
La habilidad que José Manuel Pérez tiene para el desarrollo de software fue canalizada en un sistema de registro-evaluación del comportamiento en ratas, a través de videos, que utilizan los científicos del Instituto de Neuroetología y del Instituto de Investigaciones Psicológicas, ambos de la UV.
“Yo llegué a trabajar con una versión ya establecida, mi labor consiste en actualizarlo y en agregar más funciones. Si este sistema queda bien, ellos esperan esparcirlo a la comunidad científica.”
El estudiante universitario se mostró entusiasmado con el trabajo que realiza, pues tiene interés en el desarrollo de software dedicado a la investigación, ello fue lo que más le atrajo para hacer su servicio social en el CIIA y sus propósitos están siendo cumplidos.
Es más, dijo: “Estoy tratado de que el sistema quede lo más pronto posible, porque realmente me interesa que se pueda esparcir a la comunidad científica, como libre. Los científicos me dijeron que ya hay opciones de este tipo, pero no son de software libre. Será una muy buena aportación para el área de investigación de neuroetología. Les recortará tiempo de trabajo”.
Por: Karina de la Paz Reyes Díaz
