Los 18 observatorios de la Universidad Veracruzana (UV) trabajan activamente en medio de esta pandemia, en la recopilación de información con una metodología con soporte científico, destacó José Othón Flores Consejo, titular de la Coordinación Universitaria de Observatorios (CUO).
“Los observatorios universitarios trabajan en la recopilación de datos –con una metodología clara y soportada en el rigor científico– que permitan a los científicos contar con mejor información para probar o refutar sus teorías; a los tomadores de decisiones, sustentarlas en hechos comprobables, y a la sociedad en general para estar bien informada y no caer en la tentación de seguir rumores infundados”, expresó Flores Consejo.
Comentó que los 18 observatorios universitarios siguen trabajando en la creación de información avalada por sus metodologías, que contribuye a mitigar esa información, no siempre precisa. “En 2017, por ejemplo, la ciudadanía, las autoridades o la comunidad universitaria, pudimos corroborar la información sobre los sismos a través del Observatorio Sismológico y Vulcanológico”.
Desde el inicio de la contingencia sanitaria, el equipo del CUO realiza reuniones cada dos semanas con los responsables de cada uno de los observatorios universitarios, por medio del sistema de videoconferencia Microsoft Teams, para dar seguimiento a la información generada mediante la batería de indicadores de cada uno de ellos, y mejorar los datos de fuentes confiables que se publican en sus páginas web oficiales.
José Othón Flores mencionó que en el sitio web de la CUO se ha creado el apartado “Lo que todos necesitamos conocer acerca del Covid-19”, con los temas: Información de fuentes oficiales; Contribuciones de los observatorios; Aportaciones de la comunidad universitaria; Otras fuentes de información, e incluso algunas de las Fake news que se encuentran en estos días.
El apartado da cuenta de las fuentes confiables de información de la pandemia como el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Enfermedades Respiratorias Viral, que es retroalimentado por las 475 unidades monitoras; el indicador de movilidad de algunas ciudades, realizado por expertos del Centro de Investigación en Matemáticas, A.C. (Cimat), Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), entre otros trabajos relevantes.
Ejemplo del trabajo es el realizado por el Observatorio Universitario de Violencias contra las Mujeres (OUVMujeres); además de publicar de manera mensual sus cifras de desapariciones, feminicidios y homicidios, ha puesto especial atención en la violencia ejercida hacia las mujeres y niñas del estado en el ámbito familiar o doméstico por confinamiento, así como los diferentes tipos de violencia: psicológica, física, sexual, patrimonial, económica y obstétrica prevaleciente durante esta contingencia.
“En apoyo al OUVMujeres, desde el CUO se trabaja en la habilitación de esta nueva información a través de la plataforma web de gráficos interactivos, desarrollada por la coordinación y que podrá consultarse próximamente en www.uv.mx/ouvmujeres/ o en www.uv.mx/apps/cuo/ouvmujeres/index.html.”
Por su parte, el Observatorio Veracruzano de Medios (ObVio) desarrolla un libro de códigos, una guía que permitirá analizar el contenido de las notas informativas que abordan el tema del Covid-19; se aplicará en las emitidas por portales digitales que ya son monitoreados: La Opinión de Poza Rica, Diario de Xalapa, Mundo de Orizaba, Notiver, El Dictamen, Formato Siete y Al Calor Político.
Comentó que cuando esté listo el libro de códigos el ObVio, será compartido con los miembros del Observatorio de Educación Médica y Derechos Humanos (Obeme) para que sean validados los conceptos y categorías.
“Es así como la CUO y los observatorios de la UV han podido encontrar grandes nichos de oportunidad de trabajo colaborativo entre académicos, y también presentando formas creativas desde los observatorios para que los alumnos que participan en ellos sigan desarrollando competencias en su educación.”
Por último, subrayó que los observatorios contribuyen, especialmente en estos momentos de contingencia, a producir información confiable y oportuna en temas de interés científico y social, bajo el sustento de metodologías académicas bien fundamentadas y perfectamente articuladas.
Fomentar el trabajo transdisciplinar; ofrecer una oportunidad real de generar proyectos de innovación educativa mediante la participación de alumnos, y ser una herramienta a la disposición de los académicos y alumnos que los conforman, para poder seguir con sus trabajos de docencia, investigación y extensión del conocimiento.
Por: Paola Cortés Pérez
