El confinamiento de poco más de un mes, debido a la enfermedad del Covid-19, ha ocasionado alteración del sueño en decenas de personas, lo cual puede derivar en problemas de salud mental como depresión y ansiedad, advirtió Fabio García García, adscrito al Instituto de Ciencias de la Salud de la Universidad Veracruzana (UV).
El investigador participó el pasado 23 de abril en el programa impulsado por la Dirección General de Investigaciones “Tardes de ciencia”, con una charla sobre los trastornos del sueño y la importancia de tener un sueño reparador.
El especialista en estudios del sueño dijo que esta alteración se debe a que a nivel mundial se vive una cuestión nueva en la historia reciente de la humanidad: millones de personas están en confinamiento por una pandemia.
Explicó que el sueño es un fenómeno biológico que se manifiesta en la mayoría de las especies del reino animal, y está perfectamente bien definido y estudiado en los mamíferos, incluido el hombre.
“Nosotros estamos sincronizados por la luz solar, por ello cada 24 horas manifestamos diferentes conductas y eventos biológicos, y el sueño no es la excepción, es uno de los ritmos que están más sincronizados por la luz solar.
”El sueño no es un estado simple: la actividad de la corteza del cerebro se modifica a lo largo de los periodos del sueño; esto es, cuando despertamos se mantiene muy activo y conforme se va transitando hacia la noche (a la etapa del sueño) la actividad cerebral reduce en su frecuencia.”
Asimismo, indicó que hay variables que cambian mientras dormimos, como la temperatura corporal, que se mantiene en un estado estable durante el día y se reduce durante la noche; otra variable es la secreción de hormonas –que tienen relación con el acto del dormir–, la frecuencia cardiaca, la presión arterial, cambios en el metabolismo, entre otros.
¿Qué estamos haciendo mal durante este momento de confinamiento? Fabio García respondió que al romperse los ritmos hay una cronodisrupción, porque nos acostamos y levantamos más tarde, por lo que está rompiéndose el ritmo de sueño normal en este periodo de confinamiento.
“Esto, a su vez, genera movimiento de los horarios de alimentación: desayuno, como y ceno tarde, y además en abundancia; no hago ejercicio, no salgo de casa, no camino, esto hace que sea aún más sedentario.”
Además, apuntó que las personas están consumiendo en exceso estimulantes del sistema nervioso como café, chocolate, té y en algunos casos se ha aumentado el consumo de alcohol.
Por otro lado, dijo, se hace un uso excesivo de los dispositivos electrónicos: celulares, computadoras y tabletas, las cuales emiten un espectro de luz azul, esto alerta al cerebro y prolonga un insomnio voluntario.
Otra cosa que agrava el insomnio es mirar las noticias antes de dormir, ya que desencadena ansiedad y estrés, factores que combinados producen insomnio.
Lo que si debemos hacer durante esta contingencia es: mantener un horario de sueño habitual; exponernos a la luz solar, para ello podemos asomarnos a la ventana o salir al patio; tener un calendario de actividades durante el día; mantener horarios de alimentación adecuados; hacer una rutina de ejercicio, preferentemente que sea por la mañana; reducir el uso de dispositivos móviles, y no mirar las noticias por la noche.
Fabio García recomendó una rutina de cinco pasos para tener un sueño reparador y de mejor calidad: tener una cama confortable, evitar cenar pesado, relajarse al final del día, así como acostarse y levantarse a una hora razonable.
Por último, advirtió que este periodo de confinamiento producirá tres problemas graves de salud entre la población de México: habrá personas con sobrepeso y obesidad, resultado del sedentarismo y la poca actividad física en los hogares; elevado consumo de alcohol, para mitigar la ansiedad y el estrés, se ha pasado de beber un par de cervezas cada fin de semana, a beber entre dos o tres cervezas todos los días; y los problemas de sueño pueden derivar en desórdenes psiquiátricos como la ansiedad y la depresión.
Por:Paola Cortés Pérez