• Linda Solís, de la Facultad de Arquitectura, cursa una experiencia de movilidad internacional que comenzó el 6 de marzo. 
• “En lo personal, el Covid-19 no afectó mi experiencia de movilidad, por lo que estoy tranquila y feliz”, comentó. 

“No me he sentido sola en ningún momento, he estado en comunicación con maestros, amigos, las áreas de la Facultad que me apoyaron en los trámites, familia y, sobre todo, con los responsables del Programa de Movilidad”.

“Al salir a realizar las compras, percibía la poca movilidad de personas y automóviles, además de que los policías vigilaban las calles para que la población acatara las órdenes, de lo contrario multaban”.

“Es momento de dejar las bromas a un lado y tomar en serio la situación. Nadie esperaba esto, pero si todos seguimos las indicaciones, podremos ir retomando la normalidad poco a poco. No hay otra forma, quédate en casa”.

David Sandoval Rodríguez. 

– Linda Flor Solís Reyes, estudiante de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Veracruzana (UV), viajó a España para realizar una experiencia de movilidad internacional; a los pocos días de su llegada comenzó a acatar las medidas ante la pandemia ocasionada por el coronavirus SARS-CoV-2. 

La joven llegó a la ciudad de Barcelona el 6 de marzo y a la semana, el viernes 13, se anunció el estado de alarma, que implicó el cierre de todos los comercios. 

El objetivo de Linda es realizar sus prácticas profesionales durante tres meses en el Estudio de Arquitectura de Barcelona CTR España. 

“Al realizar mis actividades en un estudio privado, los jefes han sido muy amables y me han hecho llegar una laptop para trabajar desde casa, la comunicación es diaria y las actividades siguen; en lo personal, el Covid-19 no afectó el objetivo de mi movilidad, por lo que estoy tranquila y feliz”, expresó. 

“He estado en constante comunicación con los jefes por las actividades y considero que mi carrera es muy accesible para el trabajo a distancia; además, la jefa dio aviso a la Embajada de México aquí en Barcelona y ellos también han sido muy atentos mandándome correos y llamándome por algún cambio repentino para mi regreso.” 

Comentó que se mantiene en contacto con su familia a través de videollamadas dos veces por semana, y se comunican todos los días vía mensaje. 

Respecto al contacto con la Coordinación de Movilidad de la Dirección General de Relaciones Internacionales (DGRI) de la UV, dijo: “Me alegra saber que aunque me encuentre a distancia, todos han sido muy atentos y se han preocupado por saber cómo me encuentro. No me he sentido sola en ningún momento, he estado en comunicación con maestros, amigos, las áreas de la Facultad que me apoyaron en los trámites, familia y, sobre todo, con los responsables del Programa de Movilidad y jefes, por lo que no podría sentirme más que a gusto”. 

El panorama que experimentó durante el inicio de las medidas de aislamiento involucró salir a realizar las compras de la despensa cada 15 días, con su respectivo cubrebocas. “No era difícil seguir las indicaciones ya que los supermercados seguían indicaciones tales como el uso obligatorio de gel antibacterial y guantes, las filas eran largas pero la comida no escaseó”. 

Recordó que las indicaciones oficiales fueron muy claras, tanto por redes sociales como por TV; estaba prohibida la movilidad de forma libre y sólo se permitía salir a comprar al supermercado, que eran los únicos comercios abiertos, además de las farmacias y hospitales. 

“Al salir a realizar las compras de tu despensa, percibías la poca movilidad tanto de personas como de automóviles, además de que los policías vigilaban las calles para que la población acatara las órdenes y salieran sólo por compras necesarias, de lo contrario te multaban.” 

Solís Reyes detalló que España cuenta con un calendario de fin de confinamiento estructurado por fases; la fase cero, en la que actualmente se encuentra Barcelona, consiste en tener distintos horarios para que niños y adultos mayores salgan a hacer paseos y deporte. Esta fase inició el 28 de abril. 

“El 11 de mayo, lamentablemente Barcelona no fue calificada para pasar a fase uno, misma que consistía en apertura de algunos comercios, terrazas y hoteles con ciertas medidas; el 15 de mayo nuevamente anunciaron que Barcelona sigue sin considerarse calificada para cambio de fase”, dijo. 

Durante este lapso la universitaria ha aprovechado para salir a hacer deporte y visitar algunos sitios cercanos a su casa con las medidas recomendadas por las autoridades. 

“Debemos ver las cosas por el lado positivo por más difícil que parezca; estoy tranquila de que he logrado el objetivo de esta movilidad y al mismo tiempo he logrado disfrutar de Barcelona”, recalcó. 

Linda Flor Solís exhortó a la comunidad universitaria a respetar y seguir las medidas oficiales ante la pandemia, “es momento de dejar las bromas a un lado y tomarnos en serio la situación, nadie esperaba esto, pero si todos seguimos las indicaciones podremos ir retomando la normalidad poco a poco. No hay otra forma, quédate en casa”.