Durante este periodo de confinamiento como medida preventiva por el Covid-19, un importante número de personas experimentan lo que se conoce como jet lag social, comentó José Enrique Meza Alvarado, del Centro de Investigaciones Biomédicas de la Universidad Veracruzana (UV).
El jet lag es el desequilibrio producido entre el reloj interno de una persona luego de viajar largas distancias. Mientras que el jet lag social se produce cuando hay grandes diferencias entre el horario de sueño del fin de semana (o de los días libres) y el horario de los días laborales
Meza Alvarado explicó que el punto medio del sueño en las personas durante los días laborables es alrededor de las 3:00 de la madrugada. Durante las vacaciones, días de fiesta y/o fines de semana, se recorre hasta dos o tres horas el sueño, experimentando el punto medio hasta las 5:00 de la mañana.
Durante este periodo de confinamiento las horas del sueño se han desplazado hasta la una o dos de la madrugada, o incluso más tarde; aunado a esto surgen los antojos –cuando el sistema digestivo no está preparado–, lo que ocasiona el incremento de peso.
“Esto es lo que podrían estar experimentando muchas personas durante esta cuarentena: un desfase del sueño, que puede ir de una, dos o hasta cinco horas. La población joven puede tener desfases de hasta tres horas.”
José Enrique Meza mencionó que esto puede ocasionar problemas de salud ya que conforme avanzan, los desfases del sueño derivan en efectos metabólicos dañinos, como la obesidad.
“Por eso debemos cuidar nuestros horarios de sueño, no hacer cambios bruscos porque podríamos desarrollar problemas de sobrepeso u obesidad.”
Por: Paola Cortés Pérez
