Diana Campos realiza una experiencia de movilidad en la Universidad Nacional de La Plata, ubicada en la provincia de Buenos Aires.
A pesar de la pandemia por Covid-19 la joven prosigue sus clases en modalidad virtual.
“Que la contingencia no detenga sus objetivos; hay tiempo para todo”: Diana Campos Ramírez.
“No hay mal que por bien no venga, somos Halcones, somos UV. Pongamos en alto a nuestra alma máter”.
David Sandoval Rodríguez.
Diana Campos Ramírez, estudiante de la Facultad de Derecho del Sistema de Enseñanza Abierta (SEA) de la Universidad Veracruzana (UV), región Veracruz, vive actualmente en Argentina donde cursa una experiencia de movilidad internacional en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).
La universitaria expresó un mensaje de reconocimiento para todos los alumnos de la UV que están en movilidad en el extranjero: “A mis compañeros que están de movilidad internacional les expreso mi solidaridad y admiración ante estas circunstancias, no hay mal que por bien no venga, somos Halcones, somos UV. Pongamos en alto a nuestra alma máter”.
En el mismo sentido se dirigió a la comunidad en general remarcando que “la contingencia no detenga sus objetivos; hay tiempo para todo”.
La joven cursa un semestre en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UNLP, localizada en La Plata, provincia de Buenos Aires en el país sudamericano.
Comentó que desde el 1 de abril la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales habilitó el inicio del cuatrimestre bajo la modalidad virtual en la plataforma institucional “Cátedras virtuales”, que es similar a la plataforma Eminus de la UV.
La universitaria atiende a las medidas sanitarias de la institución y de las autoridades; “en cuanto a las acciones indicadas por la universidad he efectuado el uso cotidiano del cubrebocas, lavado de manos cada media hora y evitar contacto físico. En cuanto a las medidas autorizadas por la provincia de Buenos Aires: mantener la distancia de más de un metro y medio en las filas del supermercado, además al ingresar te proporcionan gel antibacterial, evitar aglomeraciones, no salir salvo por alimentos y emergencias médicas pues de lo contrario se requiere un permiso, el uso de cubrebocas sin excepción para entrar a cualquier comercio, entre otras”.
Por otro lado, para continuar con las clases, Campos Ramírez explicó: “Los profesores envían las guías de lectura cada semana en el caso de la materia Derechos Humanos, además desarrollamos videoconferencias mediante la aplicación Jitsi Meet, por lo cual mis parciales son cronometrados. Asimismo, en la materia Minería y Energía, la docente ha optado por trabajos prácticos enviados mediante un grupo de Facebook. Así, cada semana trabajo con base en las legislaciones, historia y videos proporcionados en la plataforma institucional”.
Al día de hoy, la localidad se encuentra en la cuarta fase del aislamiento social, preventivo y obligatorio, que inició el 20 de marzo y se ha ido prolongando hasta ahora; sólo se permite salir por necesidades básicas como adquirir alimentos y medicinas.
Desde el 11 de mayo se pasó a la cuarta fase “reapertura progresiva”, donde sólo el 75 por ciento de la ciudadanía puede salir tomando precauciones y se contempla que no haya aglomeraciones, así como el uso de cubrebocas y los comercios; además, los sectores agrícolas e industriales se supeditan a las indicaciones provinciales.
Diana Campos se ha mantenido en contacto con su familia a través de llamadas por WhatsApp y mediante un grupo en la misma aplicación; además, por correos electrónicos se ha mantenido en contacto con la Coordinación de Movilidad de la UV.
La universitaria reconoció que esta vivencia le ha dejado otro tipo de conocimientos: “Tengo la dicha de estar en una pensión con otros estudiantes extranjeros, lo cual hace más ameno este tiempo de aislamiento; poder interactuar con otras costumbres, acentos, variantes en el idioma castellano, gastronomía e historia, ha sido un placer a pesar del encierro, adquiriendo conocimientos no sólo del país de la universidad destino sino de otras culturas sudamericanas”.
