Las autoridades de Austria han confirmado que la casa en la que nació Adolf Hitler se convertirá en una comisaría de Policía, según ha anunciado este martes en Viena el ministro de Interior austriaco, Karl Nehammer. La decisión del Gobierno pone fin a un largo tira y afloja sobre el uso que se debía hacer de emplazamiento en el que nació el dictador, situado en la localidad de Braunau am Inn, en el noroeste del país.
Nehammer ha anunciado que se eliminarán todos los cambios realizados por los nazis en la fachada del inmueble y ha señalado que no habrá ninguna sala ni monumento conmemorativo. De hecho, la lápida conmemorativa situada en frente de la casa será probablemente trasladada a un museo. «Austria ha tardado mucho tiempo en este camino de confrontación con la propia historia, pero ahora estamos en el camino correcto», ha subrayado.
La reforma del edificio pretende evitar que la zona se convierta en un lugar de peregrinación para los neonazis. «El objetivo no es crear un espacio conmemorativo que se relacione con este nacimiento», ha explicado Hermann Feiner, jefe de departamento del Ministerio de Interior, antes de apuntar que la arquitectura de la casa con dos frontones debe ser muy sencilla y discreta.
Adolf Hitler (1889-1945) pasó los primeros meses de su vida viviendo en ese inmueble y años más tarde se convirtió en el líder de la Alemania nazi. Durante mucho tiempo, la casa albergó un taller para personas con discapacidad. Desde 2011, el edificio, que está directamente en la frontera con Alemania, ha permanecido vacío. La anterior propietaria fue expropiada después de años de disputa por el saneamiento necesario y se le indemnizó con unos 800.000 euros. El Estado austriaco es el propietario oficial del inmueble desde 2017.
Los costes de las obras de renovación y conversión, que finalizarán en 2023, se han estimado en cinco millones de euros. El concurso a nivel europeo para estas obras ha sido adjudicado al estudio de arquitectura austriaco ‘Marte.Marte’.
Foto: (EFE)