Para hacer frente a los retos que ha significado a la educación la pandemia por coronavirus SARS-CoV-2, conocida como Covid-19, se debe impulsar la solidaridad y compartir experiencias entre docentes, concluyeron los participantes en la tercera jornada del Foro Académico en Línea “Educar en tiempos de pandemia” de la Universidad Veracruzana (UV).
En la sesión celebrada el sábado 30 de mayo se realizó una mesa de discusión en la que participaron académicos del nivel superior, quienes relataron los desafíos que implica el panorama actual para la docencia.
Maribel Domínguez Basurto, directora de la Facultad de Pedagogía del sistema escolarizado, expresó en la clausura del foro que “ante la incertidumbre, nosotros como seres humanos, como mexicanos, buscamos la manera de solucionar cómo enfrentarnos a lo que se nos presente”.
Agradeció a los ponentes por los 20 trabajos expuestos en las tres sesiones del foro, “nos dejan mucho para reflexionar respecto a qué viene después de la pandemia”.
Ángel Francisco Velázquez Rodríguez, académico del programa de Contaduría del Sistema del Sistema de Enseñanza Abierta (SEA), comentó que la incertidumbre es un elemento recurrente en los comentarios de los académicos y por ello se debe asimilar el uso de las tecnologías ya existentes y aquéllas utilizadas para el ocio, como Facebook y WhatsApp, ahora para la enseñanza.
Ello implica promover un cambio de actitud tanto entre el profesorado como en los estudiantes, pero existen fortalezas como la vocación por la enseñanza y la vocación por el aprendizaje, que se han hecho patentes en las clases que se han tenido que impartir en línea a partir de las medidas de distanciamiento.
Olivier Graillet Mora, académico de la Facultad de Odontología, subrayó que el coronavirus ha venido a cambiar la forma en cómo se imparte la educación; si antes existía una separación entre escuela y casa, ahora no hay tal, a lo que se suma la brecha generacional entre quienes aprenden rápidamente a utilizar software y quienes enfrentan dificultades, principalmente los profesores.
Deben generarse estrategias para el aprendizaje que consideren esas dificultades, ya que para ciertas experiencias educativas es imprescindible la interacción personal con los estudiantes, por ello propuso considerar que estamos “juntos para aprender” de esta pandemia.
Margarita Beatriz González Montiel, académica de la Facultad de Arquitectura, afirmó que “el reto que teníamos en pausa era la enseñanza en línea” y esta pandemia lo ha convertido en prioridad.
Propuso la creación de un protocolo para clases por videoconferencias –dado que no existe– y sería de utilidad para normar las interacciones que ocurren hoy en día en las distintas plataformas usadas para la enseñanza.
Raúl Jiménez Santamaría, integrante de la Organización Teatral de la UV (Orteuv), compartió su experiencia con los jóvenes que participaron en el Taller de Teatro que impartió dentro del Área de Formación de Elección Libre (AFEL), quienes optaron por llevar a cabo sus “Diarios de la cuarentena”, en los que compartieron su sentir y experiencias durante este periodo.
No obstante, remarcó que en el teatro a nivel mundial se manifiesta la incertidumbre respecto al futuro, dado que es un encuentro corporal en el que “se despellejan las emociones” y por ello propuso a sus alumnos trabajar el tema del aislamiento.
Aurora Varona Archer, académica del Área de Formación Básica General (AFBG), coincidió en referir el estrés y la ansiedad de los alumnos ante el panorama, por un lado, y la motivación y el interés por terminar el curso en línea que imparte, por el otro.
Mencionó que este momento ha hecho que aflore la creatividad tanto del profesorado como de los estudiantes y sugirió “disfrutar de las frustraciones desde el uso de las tecnologías”, dado que implican un aprendizaje sobre las mismas plataformas educativas.
Juan Pablos Becerra, académico de la Orteuv, señaló que existe una incertidumbre institucional que involucra replantear la forma de trabajo, ya que el “teatro es un acto vivo, es un acto de comunión” con el espectador.
El arte en general es una experiencia viva y conlleva tiempo para gestarse, y no obstante a las restricciones actuales “el arte escénico regresará”.
Sugirió ver el momento presente como un área de oportunidad de la que pueden surgir nuevas propuestas para las experiencias presenciales, cuyas soluciones se irán resolviendo sobre la marcha dado lo excepcional de la situación.
Luis Enrique González Araiza, académico de la región Veracruz, aseveró que la actividad docente no se ha interrumpido, pero lo que ha cambiado es la forma de hacer docencia.
Los padres de familia de nivel básico han manifestado que sufren de jornadas extenuantes dado que al trabajo doméstico se le suman las actividades escolares de sus hijos “porque no hay una jornada definida de trabajo”.
La situación que vivimos hoy en día ha demostrado que la desigualdad sigue presente en todos los niveles de nuestro sistema educativo, planteó.
El cierre de las participaciones correspondió a Sajid Demian Lonngi Reyna, académico del programa educativo de Pedagogía del SEA, quien refirió que se ha comparado al momento actual con un “apocalipsis zombi”; sin embargo, lo que resalta de las experiencias compartidas es la necesidad de prepararse tecnológicamente para el contexto presente porque “es un escenario para el que nadie estaba preparado”.
Se debe impulsar la creación de ambientes flexibles de aprendizaje, que faciliten la operación e impartición de los académicos y en la misma medida el acceso de los estudiantes, así como de la resolución de sus asignaturas y tareas.
Dicho escenario se convertirá en un entorno flexible de aprendizaje que implicará además redes de apoyo y un cambio en la forma de evaluar.
El evento fue organizado por la Dirección General del Área Académica de Humanidades, el programa educativo de Pedagogía del SEA y la Facultad de Pedagogía región Xalapa. Contó con Gabriela Jenifer Hernández Hernández, académica del Comité Organizador como relatora, y Georgina Sotelo Ríos, académica de la Facultad de Ciencias Administrativas y Sociales (FCAS), como moderadora.
Por: David Sandoval Rodríguez