Estudiantes del Doctorado en Ciencias Biomédicas de la Universidad Veracruzana (UV) abordaron la pandemia de Covid-19 desde diversos ámbitos, en un foro virtual que se realizó el 3 de junio, en el marco de las “Tardes de Ciencia” organizadas por la Dirección General de Investigaciones de esta casa de estudios.
El evento “Covid-19, aportes y perspectivas en la ciencia durante la pandemia” contó con la participación de cincos doctorantes; fue coordinado por Armando Jesús Martínez Chacón y Dora Granados Ramos, docentes del Centro de Investigaciones Biomédicas.
Al impartir la conferencia “¿Qué pasa cuando el coronavirus infecta el cuerpo humano?”, Monserrat Martínez Luna explicó que el SARS-CoV-2 –virus causante del Covid-19– se disemina cuando el infectado estornuda, tose o habla, se transporta en gotas de saliva a superficies cercanas e ingresa a otro individuo a través de su garganta o nariz.
Detalló que los pulmones son los órganos que más afecta el Covid-19, así como a los riñones, el corazón y el intestino.
Mencionó que los síntomas de un contagiado dependerán mucho de su sistema inmune, ya que una respuesta inmunitaria saludable eliminará rápidamente las células infectadas, lo que inactivará el virus y la inflamación de órganos y daño pulmonar serán mínimos.
Por su parte, una respuesta inmunitaria disfuncional desencadenará una inflamación generalizada y un daño multiorgánico, que puede traer consigo otras complicaciones como edema pulmonar y neumonía, que en ocasiones obligan al infectado a usar un respirador artificial.
Diana Magali Viveros Luna presentó el tema “Biología y diagnóstico molecular de SARS-COV-2”; explicó que la estructura del virus es muy sencilla y se encuentra conformado por distintos tipos de proteínas: de espícula, de nucleocápside que se encuentran en su interior y tienen la función de mantener empaquetado al RNA viral, de membrana que brindan forma, y de envoltura que le ayudan en su ensamblaje.
Dijo que cuando el virus entra en contacto con un organismo deja diferentes rastros a su paso, gracias a eso puede ser identificado mediante la búsqueda de ácidos nucleicos, de anticuerpos producidos por el sistema inmune, o por detección de antígenos –sustancias que pueden desencadenar respuesta inmunitaria.
Afirmó que ante la emergencia existen muchos laboratorios que no trabajan con reactivos certificados para identificar al virus, por lo que las pruebas que realizan pueden arrojar resultados erróneos.
María del Carmen Xotlanihua Gervacio expuso “El sistema inmunológico ante Covid-19: su relación con las pruebas rápidas e implicaciones de los hábitos alimenticios”, y compartió que una de las respuestas inmunes del organismo cuando ocurre la invasión del SARS-CoV-2 es el desarrollo de un proceso inflamatorio.
“Este proceso es esencial para controlar la propagación del virus porque propicia el control de la replicación viral y permite que las células infectadas sean eliminadas por el sistema fagocítico.”
Comentó que nutrientes como vitaminas, minerales y proteínas que se obtienen a través de alimentos saludables ejercen una función fundamental al apoyar la producción de rutas metabólicas, y se consideran esenciales para la integridad y correcto funcionamiento del sistema inmune.
Expresó que es de suma importancia que las personas lleven una dieta equilibrada que les permita tener un sistema inmunológico sano, ya que un aporte excesivo de energía puede afectar su capacidad para combatir infecciones, y la carencia de nutrientes lo debilita y eleva el riesgo de contraer enfermedades.
Víctor Castillo colaboró con “Entre dimes y diretes, Covid-19 su estadística durante la pandemia”, y afirmó que los modelos matemáticos son esenciales para realizar diversas proyecciones y lograr que éstas se consideren como indicadoras de medidas de contención y mitigación del SARS-CoV-2.
Aseguró que es necesario que las investigaciones realizadas en torno a este virus cumplan con los lineamientos estadísticos más estrictos, a fin de evitar cometer inferencias erróneas a partir de los datos obtenidos.
Por último, Janeth Hernández Jiménez cerró el foro con la conferencia “Avances en el desarrollo de vacunas contra Covid-19”, en la que explicó que existen tres fases para la producción de ellas.
En la primera, se trabaja con voluntarios sanos y se valora la seguridad en un grupo pequeño; en la segunda, se evalúa la eficacia en un mayor número de personas y se descubren sus efectos secundarios; y en la tercera, se mide la eficiencia de la vacuna en una cantidad aún más grande de individuos y se identifican otros daños colaterales.
Declaró que es fundamental que cada una de estas fases cuente con la aprobación de las autoridades competentes y que garantice la seguridad de todos; si en cualquiera de ellas se causa algún daño se debe comenzar el proceso de creación de la vacuna desde el inicio.
Compartió que actualmente existen ocho vacunas candidatas para combatir el Covid-19, de las que tres trabajan a partir de virus inactivos, dos están basadas en proteínas y el resto ya se encuentran en ensayos correspondientes a las dos primeras fases.