La colección de Biblioteca Nacional de México en la Biblioteca Digital del Patrimonio Iberoamericano (BDPI) se ha actualizado y ha alcanzado los 1.208 recursos digitales disponibles en este proyecto de colaboración transnacional, con un aumento del 50 por ciento, según ha destacado la Biblioteca Nacional de España (BNE) en un comunicado.
La aportación de la Biblioteca Nacional Digital de México (BNDM) está formada por impresos que fueron el resultado de la actividad de las prensas novohispanas durante el periodo comprendido entre la constitución del Virreinato de Nueva España en 1535 hasta la llegada de la Independencia en 1821.
Aunque no se sabe con certeza el número de libros que salieron de las prensas novohispanas durante el siglo XVI, la BNM cuenta con 23 impresos de esa época, entre los que destaca la obra titulada Dialectica resolutio cum textu Aristotelis, de fray Alonso de la Veracruz, conocida como uno de los primeros textos universitarios publicados en México para la Real Universidad.
Este libro, el primero de la Colección Mexicana, fue impreso en 1554 en los talleres de Juan Pablos, el primer impresor autorizado en el Nuevo Mundo y, por ende, en Nueva España.
Asimismo, la BNE destaca un impreso de autoría franciscana titulado Aquí comienza un vocabulario en la lengua castellana y mexicana, compuesto por fray Alonso de Molina, que imprimió Juan Pablos en 1555, y que marcó, en México y el resto del Nuevo Mundo, el inicio de la publicación de diccionarios bilingües, en español y lenguas indígenas.
Del mismo religioso se cuenta con el Confesionario breve, en lengua mexicana y castellana, impreso en 1565 por Antonio de Espinosa, quien llegó a México para trabajar como fundidor y tallador de letras en la imprenta de Juan Pablos y que, con el tiempo, se convirtió en el segundo impresor de América.
Según explica la BNE, la BDPI es un proyecto impulsado por la Asociación de Bibliotecas Nacionales de Iberoamérica (ABINIA) que tiene como objetivo potenciar la visualización de más de 650.000 recursos de objetos digitales patrimoniales e históricos a través de un único punto de consulta de las Bibliotecas de los países participantes, Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, España, México, Panamá, Perú, Portugal, República Dominicana y Uruguay.
