Sergi Granado Ponce, alumno de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) de España, está por finalizar su primera experiencia de movilidad internacional en la Facultad de Contaduría y Administración de la Universidad Veracruzana (UV); sin embargo, planea regresar al año próximo para conocer más de México y de sus habitantes.
“La verdad es que mi universidad solamente tiene convenio con la UV para la carrera de Gestión y Dirección de Negocios, que es lo que yo estudio, así que tomé la oportunidad con gusto”, confesó el joven.
Reconoció que pudo quedarse en su zona de confort y no aprovechar esta movilidad; “de hecho, mucho antes de siquiera solicitar la movilidad ya le decía a la gente que iba a venir a México a pasar un semestre, que me había informado de las becas que tiene mi universidad y que seguro lo conseguiría y disfrutaría la experiencia, así que eso es lo que hice y aquí me tienen”.
El universitario recordó que esperaba con ganas el momento de llegar a la UV y tener, al fin, “compañeros y profesores de carne y hueso con los que estudiar y aprender, ya que mi universidad es a distancia y todo el contacto es vía e–mail o a través de foros”.
A su llegada se dio cuenta que sus expectativas quedaron muy por debajo de la realidad porque “la Coordinación de Movilidad tenía mil actividades preparadas, los mentores ya estaban organizando convivios, los compañeros de clase interesados en conocer de mí y de mi país, así como con ganas de enseñarme todo lo bello de Xalapa y México, y los profesores siempre con una actitud activa para que pudiera aprovechar al máximo sus conocimientos”.
Respecto a las afectaciones que tiene en su estancia y su formación por la pandemia del Covid-19, Granado Ponce admitió que le apena mucho no haber salido a conocer otras ciudades o rincones de México, o de la misma Xalapa, “que tiene mucho que ofrecer pero que derivado de la contingencia no he podido disfrutar”.
Agregó que “las relaciones también se han limitado pues todos nos hemos tenido que encerrar en casa. Eso es, sin duda, lo que más lamento; conocí gente maravillosa de muchas partes del mundo y el coronavirus acabó enfriando algunas amistades, pero tampoco voy a decir que todo es malo, hay cosas muy buenas que compartir”.
En tal sentido, compartió que a finales de febrero empezó a conocer a quien ahora es su pareja, “cuando vimos que el confinamiento empezaba decidimos aventurarnos a pasar la cuarentena juntos y es lo mejor que pudimos hacer para tenernos de apoyo en plena pandemia”.
Aunque ahora debe regresar a España, agregó que se le concedió nuevamente la beca de movilidad, así que en enero próximo estará de vuelta en Xalapa “para recibir lo mejor de México y los mexicanos, ansioso de compartirles también lo que tengo para dar”.
En cuanto a las decisiones que tomó para enfrentar la pandemia, advirtió que “uno siempre cuenta con el apoyo de personas que le ayudan en momentos difíciles, pero soy consciente de que la decisión final no deja de recaer en uno mismo”.
El compartir la cuarentena con su pareja les posibilitó además brindarse apoyo mental mutuo y una reducción en sus gastos.
“Otro punto que me hizo quedarme a pasar aquí la crisis de la Covid-19 es el hecho de que en España la situación ha sido muchísimo peor, por lo que no veía razonable volverme a mi país y encerrarme con mis padres después de un largo viaje internacional”, apuntó.
Al pasar más tiempo en casa comenzó a trabajar en una idea que hacía tiempo le interesaba: “Econoteca”, un blog de aprendizaje online gratuito, donde hasta ahora trata temas de comercio internacional, pero en un futuro abarcará mucho más, y proporcionó la liga para ingresar: https://www.econoteca.com/blog/
“Apenas hace un mes que inicié el proyecto, pero gracias a las experiencias educativas que estoy cursando y a algunos de mis compañeros, me motivé y este proyecto me está aportando mucho crecimiento.”
Consideró que la pandemia realmente no es una situación que le esté afectando tanto como al principio pensaba; “soy una persona bastante práctica y si veo que no puedo cambiar la situación, me acabo adaptando a ella.
”Obviamente no estoy tan contento o feliz como podría estarlo en un entorno en el que la Covid-19 no existe, pero quiero pensar que esto nos hará más fuertes y saldremos mejor preparados al darnos cuenta de que no tenemos el control de nada, de que en un momento u otro puede llegar algo que haga remover el mundo entero”, aseveró el universitario.
Con su familia se mantiene conectado a través de las redes sociales, “aunque es una pena no poder compartir en Instagram fotos y videos de mis viajes a Playa del Carmen, San Cristóbal de las Casas o Guadalajara, porque por ahora quedan en un quise y no pude; no obstante, seguimos en contacto para hablar de muchas cosas y algo que disfruto mucho es enviarles fotos de mis desayunos mexicanos, bien picosos”.
Por otro lado, refirió que el acompañamiento brindado por la UV comenzó antes de llegar a México y fue con la Escuela para Estudiantes Extranjeros (EEE); una vez aquí todo el equipo de la UV y “hasta Xalapa entera se volcó en los estudiantes para que disfrutáramos al máximo de esta experiencia, la verdad es que no tengo quejas”.
Explicó que desde la Dirección de Actividades Deportivas de la UV (DADUV) le facilitaron acceder a las clases de halterofilia con el profesor Jonathan Levi.
“Sin duda Xalapa entera se presta para que el estudiante disfrute de la ciudad y su estancia, por eso es una experiencia que siempre voy a recomendar y, por suerte, repetir dentro de poco”, subrayó el universitario.
Sobre la situación mundial del coronavirus y la enfermedad de Covid-19, recalcó la importancia de “cuidarnos y quedarnos en casa tanto como podamos, es una situación excepcional que no podemos tomar a la ligera”.
Por otro lado, compartió como consejo para la comunidad universitaria que estudien, trabajen y se aventuren, ya que “a través de experiencias de movilidad como ésta tenemos la oportunidad de conocer nuevos horizontes, adquiriendo aprendizajes invaluables que nos abren más puertas de las que éramos capaces de imaginar”.