Lugar:
Fuente:
Universidad Veracruzana

  • El investigador José Lorenzo Álvarez Montero se refirió a la campaña “Septiembre mes del testamento”. 
  • Se puede heredar aun sin contar con un bien, designando uno o más beneficiarios de lo que se adquiera a futuro.

José Lorenzo Álvarez Montero, investigador del IIJ

José Lorenzo Álvarez Montero, investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas (foto de archivo).

José Luis Couttolenc Soto. 

 En México no existe la cultura del testamento, prevalece la cultura de despreocupación que sólo genera pleitos y problemas entre las familias, sostuvo José Lorenzo Álvarez Montero, investigador adscrito al Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la Universidad Veracruzana (UV), al referirse a la campaña “Septiembre mes del testamento”, que año con año lleva a cabo el Gobierno Federal en coordinación con el Colegio Nacional de Notarios. 

El estudioso del Derecho consideró que lamentablemente en el país la cultura del testamente comprende a determinadas capas de la sociedad que tienen la oportunidad de tener un bien o bienes, estimándose que corresponde al 20 por ciento de los poco más de 126 millones de habitantes, de los cuales “aproximadamente la mitad vive en pobreza, y ellos son a quienes no les interesa saber qué hacer con bienes que no tienen”. 

Sin embargo, dijo que una persona puede hacer su testamento aun cuando no cuente con bienes algunos y si en el futuro logra adquirirlos los deja a favor de quien decida, ya que de no haber quién los reclame éstos quedarán en manos del Estado. 

Para facilitar los procesos testamentarios, Álvarez Montero refirió que en 2003 el Gobierno Federal, a través de la Secretaría de Gobernación, instrumentó la campaña nacional denominada “Septiembre mes del testamento”, que con la participación de los notarios de cada estado da oportunidad a que los ciudadanos hagan su testamento cubriendo una cuota mínima de mil 800 pesos, que podría variar si se trata de más de un bien. 

Lo importante es que si existe un testamento no hay necesidad de pasar por un juicio sucesorio intestamentario que es caro, tedioso y largo, y en esta ocasión la campaña se extiende un mes más, para culminar en octubre. 

El investigador universitario mencionó también que normalmente se heredan bienes muebles e inmuebles, pero no se debe perder de vista que las personas que aceptan ser herederos o legatarios deben cargar con las deudas que se les deje, que pueden ser falta de pago de impuestos, pago de títulos ejecutivos o contrato bancario, a las que tendrá que hacer frente con el acervo hereditario, situación que a muchas personas las lleva a renunciar al derecho a heredar. 

En el caso de que la herencia recaiga en un menor de edad, deberá contar con un tutor que administrará el bien recibido en tanto el beneficiario cumple la mayoría de edad para tomar posesión de él; mientras tanto se deberá detallar de qué se puede disponer en caso necesario (tratamiento médico, educación u otra circunstancia justificada), de lo contrario si el tutor hace mala disposición del beneficio estará incurriendo en irresponsabilidad. 

Para concluir, José Lorenzo Álvarez hizo un llamado a las personas “que tengan o no bienes, para que formulen su testamento, que acudan ante notario para asegurar el futuro de los bienes, cualquiera que sea su valor actual, incluso con ausencia de ellos y exista la posibilidad de adquirirlos en el futuro”.