- En el comité organizador participan entidades de la UNAM, UV, UAEMex y UAM .
- Los interesados pueden consultar la convocatoria en línea.
Karina de la Paz Reyes Díaz..
La Universidad Veracruzana (UV), a través de la Facultad de Economía (FE), el Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales (IIH-S) y el Centro de Estudios de Género (CEGUV), convoca a su comunidad académica y estudiantil a participar con ponencias en el 4º Congreso Internacional sobre Genero y Espacio (CIGE), que se desarrollará a través de la plataforma virtual de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) del 19 al 23 de abril de 2021.
El comité organizador de este ejercicio académico está conformado por varias entidades de la propia UNAM, las ya mencionadas de la UV, la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM)-Unidad Iztapalapa, así como de la Autónoma del Estado de México.
De acuerdo con la primera circular (http://bit.ly/Convocatoria_CIGE), la invitación a participar con ponencias es para especialistas y personas interesadas en la reflexión sobre género, espacio y la “nueva normalidad”. La fecha límite es el 11 de noviembre (con posibilidad de ampliación, por ello se sugiere consultar los medios virtuales oficiales del evento).
En el citado documento se precisan los objetivos principales: reunir especialistas y personas interesadas en el tema para discutir, intercambiar y generar ideas desde diversas disciplinas, acerca de los principales problemas teóricos y metodológicos que se derivan de las estrechas relaciones entre el género y el espacio, sobre todo aquellas que se han evidenciado en el contexto de la pandemia.
Además, reunir periódicamente en México a personas involucradas en la reflexión sobre el género y su intersección con el espacio, a fin de compartir avances de investigación, plantear nuevas perspectivas e incentivar discusiones teóricas, metodológicas y empíricas en estos aspectos desde las ciencias sociales y las humanidades.
La académica María Ramírez Salazar, directora de la FE; María Eugenia Guadarrama Olivera y Luz Jiménez Portilla, coordinadora y académica del CEGUV, respectivamente, así como Ana Fontecilla Carbonell, investigadora del IIH-S, compartieron detalles del congreso y hablaron de la pertinencia de generar reflexiones sobre la relación entre espacio y género.
María Ramírez recordó que fueron la UNAM y la UAM las instituciones que en 2015 iniciaron con este ejercicio que se realiza cada dos años, en cuyo inicio participó como ponente Elsa Almeida Monterde, docente del programa educativo de Geografía, adscrito a la FE de la UV.
Almeida Monterde propuso a su entidad académica sumarse al comité organizador, lo cual fue posible a partir de la tercera edición que se desarrolló en 2019. Para su edición en 2021, la UV estaba contemplada como sede, sumándose dos entidades más de la UV: el CEGUV y el IIH-S; sin embargo, las condiciones generadas por la pandemia implicaron que el ejercicio se trasladara a la modalidad virtual.
Ana Fontecilla citó que los temas planteados en las distintas ediciones del congreso han variado y se han enriquecido con el tiempo. Éstos cubren desde discusiones teóricas en las geografías feministas, problemáticas particulares en espacios rurales y urbanos, hasta los planteamientos de perspectivas decoloniales.
Las ponencias presentadas en el congreso han cubierto una amplia variedad de asuntos, entre los que se encuentran: las dimensiones espaciales de la violencia y la inseguridad que afectan de manera particular a las mujeres, movilidades, segregación espacial por género y posibilidades que ofrecen las estrategias inclusivas.
En esta ocasión, dadas las condiciones que estamos experimentando en todo el mundo, están contempladas además mesas temáticas tales como: nuevas y viejas vulnerabilidades e impactos del Covid-19; espacio doméstico y violencia; confinamiento y nuevas formas de habitar; espacio y trabajo en la nueva normalidad; espacio público y sana distancia, por mencionar algunos.
“Creo que el Covid-19 ha develado la profunda desigualdad social que existe y sus efectos, cuando quienes podemos nos confinamos y quienes no, están en las calles. El Covid-19 ha generado miedo, discriminación, y ha definido quién puede acceder a qué espacios, quién se protege o queda expuesto”, señaló la investigadora del IIH-S.
Sobre uno de los temas que más ha llamado la atención en los medios de comunicación –la violencia intrafamiliar y de género–, Ana Fontecilla recordó el incremento de llamadas de alerta o solicitud de ayuda por violencia de género al 911, cuya cifra más alta se acumuló en julio pasado, cuando se registraron más de 20 mil en el país, en pleno confinamiento por la pandemia.
Sobre los feminicidios, dijo que los hay públicos e íntimos, aunque no siempre está clara esa frontera: “Todo mundo decía ‘es que ocurren porque las mujeres andan solas en la calle’ o ‘es la falta de alumbrado público’, pero todos estos feminicidios íntimos develan cómo los sistemas sexo-género crean condiciones de desigualdad y dominación al interior de familias y hogares; yo creo que el confinamiento fue como una olla de presión que exacerbó estas cuestiones”.
Ana Fontecilla citó también dos de las conferencistas magistrales que están programadas para el CIGE 2021, que a su vez muestran la variedad de disciplinas y líneas de investigación desde las cuales es posible participar: Diana Lan, de la Universidad Nacional de La Plata, Argentina, abocada a las geografías de género y feministas en contextos urbanos e industriales; María Rodó, del Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona, España, en cuyos estudios ha desarrollado el enfoque de la interseccionalidad en las geográficas feministas y particularizado en estudios de juventudes.
Por su parte, María Eugenia Guadarrama añadió que las cuestiones de género atraviesan diferentes disciplinas y entidades educativas; basta con ver el caso de la UV, donde desde hace años se tienen registros de estudios al respecto en diversas entidades académicas y desde diferentes disciplinas, que se preocupan por dar solución a problemáticas atravesadas por el género.
En ese sentido, señaló: “Prueba de ello es que ahora tres entidades académicas de la Universidad preocupadas por estos temas se vinculan para participar conjuntamente en la organización del CIGE, con la finalidad de contribuir a dar respuesta a dichas problemáticas”.
Por otro lado, comentó que el tema de género y espacio tampoco es nuevo en la teoría feminista, ya que en otros países hace décadas que se interesan en atender las problemáticas provenientes de esta relación –una muestra es el caso de la antropóloga vasca María Teresa del Valle Murga, quien ya en 1997 publicó la obra Andamios para una nueva ciudad: lecturas desde la antropología–, pero ahora en México cobran relevancia, sobre todo por el actual contexto de violencia en el país.
La Coordinadora del CEGUV citó la importancia del CIGE, en el sentido de reflexionar cómo se configuran los espacios y cómo nos apropiamos de ellos: “Los espacios son un entramado de dimensiones y entre ellas está el género”. Como ejemplo, habló de los espacios públicos y privados, pues siempre se ha pensado que los primeros son los propios de los hombres y los segundos de las mujeres; por ello, aún en esta época se interpreta como una transgresión social la presencia de las mujeres en espacios anteriormente vedados para ellas.
Añadió la investigadora: “En estos tiempos ya no deberíamos pensar sólo en los espacios físicos, sino también en los virtuales”; esto con base en los consabidos boicots que actualmente padecen espacios virtuales que tratan temas feministas.
Por su parte, Luz Jiménez expuso que las reflexiones que se generan en escenarios académicos como los CIGE también son de utilidad para la sociedad en general. En sí, dijo, ahí se muestran productos de investigación que se realizan directamente con comunidades o en trabajo colaborativo con éstas, así como en distintos territorios.
“Hay investigaciones interesantes sobre movilidad urbana, por ejemplo; incluso, personas que trabajan en propuestas para mejorar la seguridad, la movilidad, tomando en cuenta la diferencia que viven las mujeres y los hombres.”
Escenarios como los CIGE retroalimentan las investigaciones que al respecto se desarrollan, generan más ideas, enriquecen, pero además, añadió, permite conocer que también en otras instituciones se elaboran distintas propuestas de acción.
“Es un tema que está muy cercano a las personas, que implica su participación y que para comprenderlo tenemos que escuchar y dialogar con quienes están en determinadas situaciones.”
Añadió que, necesaria e indiscutiblemente, la perspectiva de género y feminista tienen una repercusión política.
Para concluir, María Eugenia Guadarrama precisó que este congreso tiene el interés de vincular reflexiones académicas con políticas tanto institucionales como municipales, pues así se hacen visibles cuestiones que se viven cotidianamente. Por ejemplo, el acoso sexual que se vive dentro de una universidad –en espacios específicos de ésta– hasta el que se vive en determinados lugares de la ciudad.
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