• En su segundo intento, Irving Ventura obtuvo un lugar en la Universidad Veracruzana y el primer lugar en la región Orizaba-Córdoba. 
• Participó en un grupo de estudio autónomo con 20 amigos que se preparaban hasta por ocho horas. 

“Salí del examen confiado y tranquilo, sabía que los resultados me iban a favorecer, pero nunca creí alcanzar un promedio tan alto y eso fue lo que me sorprendió”. 

David Sandoval Rodríguez.. 

 La primera vez que Irving Ventura Boschetti presentó examen de ingreso para la Licenciatura en Médico Cirujano de la Universidad Veracruzana (UV) fue rechazado; sin embargo, esto le dejó una gran lección: prepararse mejor al año siguiente, lo cual logró y obtuvo el mejor puntaje, 98.88, del Área Académica de Ciencias de la Salud y de todas las licenciaturas que se imparten en la región Orizaba-Córdoba. 

Este año, la pandemia y todas las medidas preventivas que generó, le permitieron encontrar un tiempo para estudiar, llegando a prepararse hasta ocho horas con un grupo de 20 amigos. 

Dependiendo del tiempo disponible, realizaban sesiones de estudio desde tres hasta ocho horas, en las cuales “poco a poco fui dominando todos los temas del EXANI junto con un grupo de amigos que nos poníamos a estudiar en las noches y en las mañanas, eso nos dio resultados”. 

Relató que desde muy pequeño le llamó la atención ser médico porque era un niño que se enfermaba continuamente; “ir al médico me hacía sentir mejor y pensé: ‘quiero ser una persona como mi pediatra’ y desde esa edad tuve una vocación hacia la medicina; nunca cambié de opinión a pesar de no haber quedado el año pasado, ahora estoy aquí, muy feliz, echándole ganas a la escuela”. 

El joven de 20 años es egresado del Centro de Estudios Tecnológicos, Industriales y de Servicios (CETIS) 146 de Río Blanco y vive en la localidad de Camerino Z. Mendoza. 

Respecto a su resultado en la prueba, confesó que le “sorprendió mucho el resultado, nunca creí lograr un examen casi perfecto; toda mi familia estaba muy feliz porque la verdad era mi sueño entrar a la Facultad de Medicina”. 

Por otra parte, explicó que su dinámica de estudio fue relajada y con diversas actividades para que las horas no fueran tediosas. “No sólo nos enfocamos en estudiar, también platicamos de la pandemia y contábamos chistes, era para que no sintiéramos tan pesadas las horas y hacíamos dinámicas para estudiar de manera divertida; por ejemplo, quien no se sabía una respuesta tenía que hacer algo chistoso frente a la cámara. Aprendíamos y nos la pasamos bien”. 

Recordó además que el examen de ingreso lo presentó en la USBI de Ixtaczoquitlán, llegó muy decidido a la prueba pero en el momento en que la coordinadora les permitió comenzar se sintió nervioso y recordó los consejos de sus compañeros. 

“Me puse muy nervioso por la emoción, porque todos estaban con mascarillas y había un protocolo de acceso, sabía que era algo extraordinario, ya que el año pasado había hecho el examen y fue algo normal.” 

Finalizó la prueba en una hora y media, lo que le dio tiempo de retomar las preguntas que dejó sin responder y las contestó. “Salí del examen confiado y tranquilo, sabía que los resultados me iban a favorecer, pero nunca creí alcanzar un promedio tan alto y eso fue lo que me sorprendió”. 

Supo de su resultado a la medianoche, cuando sus amigos le avisaron que ya estaban disponibles; aunque tardó en ingresar a la página, cuando vio que tenía el segundo lugar, saltó de emoción, “se me enchinó la piel, fue algo muy bonito que nunca había sentido, es una alegría muy grande”. 

Reconoció que las clases en línea son una experiencia nueva, divertida y un poco extraña también porque a los compañeros sólo los ve virtualmente. 

“Mi mamá está muy feliz porque el Vicerrector me llamó para felicitarme y darme un reconocimiento y se emocionó mucho; mi familia está confiada en que puedo ser un buen médico y un buen pediatra, siempre y cuando siga igual y no baje el ritmo”, comentó Ventura Boschetti.