Lugar:
Fuente:
Universidad Veracruzana
  • Si las personas son diagnosticadas en tiempo, se les podría tratar correctamente y evitar que haya casos severos. 

 

Luis Alberto Sánchez Vargas, investigador adscrito al CIB-UV ofreció conferencia sobre el dengue y estado actual de las vacunas

Luis Alberto Sánchez Vargas, investigador adscrito al CIB-UV, ofreció conferencia sobre el dengue y estado actual de las vacunas

 

José Luis Couttolenc Soto.. 

Luis Alberto Sánchez Vargas, integrante del Centro de Investigaciones Biomédicas (CIB) de la Universidad Veracruzana (UV), dijo que a pesar del extenso trabajo en la búsqueda de una vacuna contra el dengue, a la fecha no hay un tratamiento específico, sólo campañas para controlar el vector, pero si se hacen diagnósticos oportunos se puede evitar que el paciente presente formas severas de la infección y entren una fase crítica. 

El Doctor en Ciencias Biomédicas por la UV ofreció la conferencia “Dengue: teorías sobre la inmunopatogénesis y estado actual de las vacunas”, dentro del Simposio Internacional “Pasado, presente y futuro de la investigación biomédica”, organizado con motivo del décimo aniversario del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIB) de la UV. 

Dio a conocer que los primeros esfuerzos en la búsqueda de la vacuna se dieron en 1929, para 1945 Sabin y Schlesinger reportaron la primera, y a partir de 1970 otras más han entrado en fase preclínica y clínica. A la fecha, la que fue autorizada para su comercialización es Dengvaxia (CYD-TDV), desarrollada por la empresa Sanofi Pasteur. 

Sin embargo, la vacuna ha causado polémica al no contener las proteínas que están asociadas a la inducción de respuesta de las células T, que se cree no existen en personas que la han recibido. “Estudios en ratones han demostrado que cuando hay presencia de anticuerpos puede haber este mecanismo, y cuando hay células T, que son específicas al virus del dengue, el efecto se puede ver neutralizado”.

 

Anualmente ocurren 400 millones de infecciones por dengue en el mundo

Anualmente ocurren 400 millones de infecciones por dengue en el mundo

 

Por lo anterior, Sánchez Vargas considera que se requiere de una vacuna que dé respuesta balanceada de inmunogenicidad a los cuatro serotipos del dengue, que dé protección duradera después de una primera infección, que sea de fácil aplicación, transporte y almacenamiento, que su costo sea accesible y útil a personas expuestas y no expuestas al dengue. 

El investigador se refirió a cuatro hipótesis que han tratado de explicar las formas severas de la enfermedad del dengue: la primera, postulada en 1977 por Scott Halstead, establece la patogénesis del DHF (dengue hemorrágico) con el establecimiento de la infección dependiente de anticuerpos; la segunda, describe que una infección primaria genera anticuerpos que pueden neutralizar el virus y eliminarlos. 

La tercera, se refiere a la tormenta de citocinas producidas por células del sistema inmune, que conlleva a la inflamación de tejidos; la cuarta, está relacionada con el mimetismo molecular, donde se cree que ciertos anticuerpos generados durante infección aguda por dengue, pueden llevar a apoptosis o a una inflamación en las plaquetas, interviniendo en la coagulación. 

En 1997 la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificó el dengue con tres síndromes diferentes: fiebre del dengue, dengue hemorrágico y síndrome de choque del dengue; en 2009 hizo una reclasificación: dengue sin síntomas indicativos, dengue con síntomas indicativos y dengue grave. En el primero de los casos el paciente puede ir a su casa, en el segundo requiere atención hospitalaria, y en el tercero requiere atención en el área de urgencia, reclasificación que ha originado que los hospitales se vean más saturados.