- El proyecto fue desarrollado por Lourdes Georgina Iglesias Andreu y Marco Antonio Ramírez Mosqueda .
- Obtuvieron un producto eficiente que hoy puede ser explotado industrial y comercialmente.
- Desde 2014 fue sometido ante el IMPI .
Claudia Peralta Vázquez.
El Instituto de Biotecnología y Ecología Aplicada (Inbioteca) de la Universidad Veracruzana (UV) obtuvo su tercer registro de patente que le fue otorgado por el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), gracias al trabajo “Método para micropropagación de Stevia ssp”, desarrollado por los investigadores Lourdes Georgina Iglesias Andreu y Marco Antonio Ramírez Mosqueda.
Lo que empezó como un pequeño experimento se convirtió en una importante investigación que fue sometida para su evaluación, revisión, corrección y observaciones, ante el IMPI en 2014; seis años después ha sido avalada y registrada.
“Fue un proceso largo, pero al final se logró el objetivo y ya está patentado; otras patentes están en trámite, no nos conformamos con una y decidimos seguir este rumbo”, expresó Marco Antonio Ramírez, académico de tiempo completo en la Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias campus Peñuela, en la región Orizaba–Córdoba.
El egresado del Doctorado en Ciencias en Ecología y Biotecnología de Inbioteca, resaltó que este estudio fue algo adicional al posgrado, pues él ya trabajaba con la vainilla.
Junto con su tutora, Lourdes Iglesias, decidieron desarrollar algunos experimentos con stevia, pues ella recientemente había incursionado en la redacción de patentes.
Además, recibieron capacitación por parte de la Oficina de Transferencia de Tecnología (OTT), adscrita a la Dirección General de Vinculación (DGV), instancia encargada de fomentar entre los investigadores los registros de patente.
Con la encomienda de que la propuesta debía ser novedosa, utilizaron una técnica de cultivo denominada “capa delgada de célula”, que no había sido probada para su micropropagación en esta especie de planta endémica de Paraguay, cuyo cultivo se ha extendido a varias partes del mundo.
Por tanto, inventaron un proceso a través del cual, de una pequeña parte de stevia pueden aumentar su propagación en tiempo y número.
Respecto a la solicitud hecha por el IMPI, de resolver un problema técnico, Ramírez Mosqueda resaltó que, aunque existen protocolos de micropropagación de stevia, es complicado obtener esas pequeñas porciones de plantas.
Generalmente se emplean yemas axilares o estructuras que se encuentran limitadas en la planta. “No quiere decir que toda la planta tenga yemas axilares, quizá una planta de altura un poco superior contiene alrededor de unas 10 yemas axilares, por mucho”.
Con este método y uso de un explante novedoso que no había sido probado en esa especie, se resuelve un problema técnico relacionado con la disposición de material vegetal para la multiplicación o micropropagación.
El explante consiste en la separación de tejido vivo de su órgano propio para transferirlo a un medio artificial de crecimiento. En este sentido, los resultados fueron favorables, pues a partir de un pequeño segmento del tallo (secciones de cinco milímetros) se pueden generar alrededor de 36 nuevas plantas de stevia.
Si este proceso de micropropagación es seguido al pie de la letra con las diferentes etapas que se requieren, puede obtenerse un número muy elevado de plantas a partir de un pequeño segmento, indicó el investigador.
“Queremos seguir adelante y contribuir al desarrollo de la UV y a la formación de recursos humanos a través de estas investigaciones pertinentes, innovadoras y de calidad.”
Por su parte, Iglesias Andreu destacó la pertinencia de este trabajo, pero también lo importante y valioso de la especie, pues millones de estudios resaltan su utilidad.
En el caso del estado de Veracruz, esta planta ha tratado de introducirse, incluso en Yucatán hay empresas dedicadas a su producción.
Algunas de sus múltiples propiedades son: hipocalórica, cardiotónica, vasodilatadora, antiséptica, desintoxicante, antibiótica, cicatrizante, bactericida y edulcorante.
También, tiene minerales como fósforo, calcio, hierro, magnesio, vitaminas la A y B, no tiene grasas ni sales, pero sí muchos aceites esenciales. Fortalece el sistema inmunológico, el aparato digestivo, contribuye a regular la tensión arterial, la circulación, a estimular la secreción de insulina y a disminuir la ansiedad.
Al subrayar que son más las ventajas que deficiencias que posee esta planta, expresó la necesidad de desarrollar un programa completo de mejoramiento genético, pues no está domesticada, lo cual genera mucha variabilidad y problema en las semillas, situación que esta técnica puede resolver.
“Lo que hicimos fue extrapolar nuestras técnicas a este cultivo para hacerlo eficiente porque realmente lo necesita.”
Después de dos años que tardaron en detallar la técnica, se obtuvo un producto eficiente que hoy puede ser explotado industrial y comercialmente.
Iglesias Andreu puntualizó que éste es un logro para la UV; sin embargo, espera sea proyectado y aterrizado en la práctica productiva.
Consideró que no fue un proceso fácil, “llevamos muchos años creando condiciones y pidiendo que se fortalezca el Departamento de Vinculación, porque de esta manera podemos acceder a muchos recursos como UV, es un beneficio para toda la institución”.
También, expuso la necesidad de establecer en la Universidad una biofábrica para el desarrollo de estos proyectos y patentes, “ya se hizo la propuesta, esperamos que algún día lleguen los recursos y se pueda lograr”.