- El especialista en Filosofía del Derecho participó el martes 15 de diciembre en el Coloquio “100 años de la Facultad de Derecho”.
Platas Martínez subrayó que en todas las ocasiones la ley no es suficiente, por lo que es necesaria la articulación de seres humanos en función de las instituciones jurídicas, lo que hizo vital el nacimiento de la Escuela de Derecho.
José Luis Couttolenc Soto..
Arnaldo Platas Martínez, del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la Universidad Veracruzana (UV), consideró que posicionar a la Facultad de Derecho como un elemento central dentro de la sociedad veracruzana no es producto de la subjetividad, pues se trata de una institución que hizo pensar en función de las normas jurídicas dialogadas y aplicadas por sus egresados.
El especialista en Filosofía del Derecho participó el martes 15 de diciembre en el Coloquio “100 años de la Facultad de Derecho” y habló de la historia de esa entidad académica en función de cómo concebir lo jurídico en un mundo que ha cambiado de 1920 a la fecha, y ofrecer a la vez “una aproximación a la historia de la mentalidad jurídica desarrollada desde ese momento hasta los últimos días”.
Precisó que no se trataba de una revisión exhaustiva, sino únicamente de aproximaciones. Indicó que si bien es cierto que los datos son importantes, también es significativo el planteamiento que deben hacer los propios actores que pululan en los diferentes espacios de lo jurídico, puesto que “todo es derecho y de una u otra forma todos estamos vinculados a él, y en ocasiones la negación es otra forma de adhesión al derecho”.
Opinó que 1920 marcó el inicio de una etapa diferente en la relación entre la Escuela de Derecho y la sociedad veracruzana; si bien la Escuela de Leyes data del siglo XIX, lo cierto es que a partir de ese año se estableció una relación sólida en el entorno social de la institución.
Dijo que ese momento tuvo diversas vertientes como la forma de entender el derecho desde una doble perspectiva: como una experiencia funcional, racional y académica, y como la idea de que el derecho es un transformador de la dinámica social.
Refirió que el viejo régimen sepultado por las constituciones de 1917, tanto la federal como la veracruzana, hizo de la ley una referencia lejana y apartada de la voluntad general, que se enquistó en la idea de la ley como un referente lejano y aplicado en función de los intereses de clase, que con la revolución iniciada en 1910 reconstruyó tanto el tejido social como la mentalidad en torno de la ley.
No obstante, Platas Martínez subrayó que en todas las ocasiones la ley no es suficiente, por lo que es necesaria la articulación de seres humanos en función de las instituciones jurídicas, lo que hizo vital el nacimiento de la Escuela de Derecho.
Dijo que hacer una historia de la Facultad de Derecho con datos enlazados entre sí a la vieja usanza del positivismo histórico, poco deja en el inconsciente colectivo de la sociedad veracruzana, pero la suma de datos, cifras y anécdotas son elementos importantes para hacer una historia de una institución centenaria, sólo es necesario vincularlos directamente a la manera de pensar y de plantear a sus egresados, particularmente la forma de entender al derecho en diferentes momentos de esas generaciones.