- Estudiantes de doctorado de Brasil, Colombia y España participaron en el evento organizado por la Facultad de Música.
- Destacaron el uso de las tecnologías y plataformas digitales en la difusión de la cultura.
David Sandoval Rodríguez..
Tradiciones culturales de Iberoamérica continúan su difusión en las plataformas digitales y hacen uso de las nuevas tecnologías, mostraron los participantes de la mesa “Rincones sonoros diversos: manifestaciones y herencias musicales de Brasil, Colombia y España”, que formó parte del V Foro Estudiantil de Etnomusicología de la Facultad de Música de la Universidad Veracruzana (UV).
Kelvin Venturin, estudiante de la Maestría en Música de la Universidad Federal de Río Grande del Sur (UFRGS) de Brasil, presentó “La producción de una diáspora musical senegalesa en el pluriétnico Brasil: abriendo caminos teóricos y metodológicos desde la etnomusicología”.
El estudiante analizó las prácticas musicales “del reciente flujo migratorio de senegaleses a Brasil y la importancia de ese capital musical vernáculo en el proceso de inmersión, socialización y construcción de sus realidades en una sociedad con prácticas racistas naturalizadas como normales, como es la sociedad brasileña”.
Se acercó a una red de músicos senegaleses en tres localidades de las provincias de Porto Alegre y Río Grande del Sur; a diferencia de lo que había prefigurado, se encontró con una integración de los músicos de Senegal a proyectos en distintos géneros como el rap o el soul, donde los africanos “hacían alianzas y delineaban estrategias de inserción social desde sus distintos capitales musicales con grupos de percusión y tradiciones percusivas brasileñas”.
El alumno estableció un diálogo con siete músicos senegaleses en un rango de 30 a 50 años de edad, participando, apoyando y asistiendo a sus proyectos, así como también en la producción de videoclips.
Su etnografía, fruto de su experiencia participativa, no sólo confirmó la tesis etnomusicológica de la importancia del capital musical en la inserción de los sujetos y colectivos migrantes; también apuntó para un punto clave de su investigación: que las prácticas musicales pueden ser recreadas fuera de su contexto nativo y que la tradición se desarrolla y transforma en diferentes ubicaciones geográficas.
A continuación el estudiante del Doctorado en Antropología Social, también de la UFRGS, Oscar Giovanni Martínez Peña, presentó la ponencia “Mojar la mezcla: relaciones cosmosónicas en la producción de los DJ’s en el sudoeste de Colombia”, que busca indagar el papel de las tecnologías en la producción de territorialidades y cómo los disc-jockeys del pueblo Misak utilizan tales soportes en la composición musical.
Trabajando en la provincia de Wampia o “Guambia”, que se ubica en el Departamento del Cauca de Colombia y tiene como constante la marginalización social, está La Bakanísima, estación de radio en la que se incorporan jóvenes de la región como DJ.
Su enfoque busca investigar la primacía del sonido como una manera de conocimiento y de existencia en el mundo, concepto conocido en la antropología como “acustemología”, al integrar el concepto de acústica con el de epistemología.
Por otro lado, retoma la idea de “cosmosónica”, que se refiere “a la constitución sónica y cósmica en la construcción de la persona, a partir de una cosmología puesta en práctica en la producción sonora de cantos, expresiones verbales, danzas y sonidos tocados”.
Destacó una categoría sónica que aparece en los discursos de los DJ misak de la región y sus nexos cosmosónicos con el lugar: “Es la idea de ‘mojar la mezcla’, un movimiento que contiene elementos sonoros que corresponden a las formas que el agua adquiere en el territorio Misak, en los ríos, lluvias, tormentas, lagunas y la correspondencia que guarda con los misak, que se consideran hijos del agua”.
Martínez Peña retomó lo dicho por uno de sus informantes, don Isaac, para explicar que “mojar la mezcla sugiere pensar en los nexos entre las potencialidades sónicas y las dimensiones sociopolíticas y cosmológicas, pues para don Isaac el paisaje, el viento, el trueno, las plantas y las aves son seres animados, dotados de voluntad propia que configuran una ecología compleja”.
Finalmente, Santiago Andrés Vélez Jaimes, de Bogotá, Colombia, quien estudia el Doctorado en Musicología por la Universidad de Valladolid en España, presentó la ponencia “Procesos de transculturación en tiempos de natividad digital: el caso de la canción de autor de España en la última década”.
Dijo que estamos viviendo una de las revoluciones tecnológicas más impactantes de la humanidad, y “entender el impacto de los nuevos mecanismos de comunicación sobre nuestra cultura y las formas de transmisión cultural en estos escenarios no debe ser una amenaza sino una oportunidad fascinante, por el simple hecho de compartir cualquier tipo de contenido; Internet se ha convertido en el archivo folclórico más grande del mundo”.
Recordó que en la década de 1960 se consolida la canción de autor en Iberoamérica y surgen movimientos políticos y culturales afines, además de la movilización de los cantautores latinoamericanos a otros países a causa del surgimiento de las dictaduras.
Por otro lado, en la última década cantautores españoles están retomando estas canciones y consideró que ocurre una nueva forma de transculturación, para lo cual basó su análisis en el trabajo de tres artistas: el Kanka de Málaga, Álvaro Ruiz de Sevilla y Jose de Granada; “estos artistas de renombre en la escena nacional e internacional se destacan por sus exploraciones de la música latinoamericana”.
Vélez Jaimes los entrevistó con el objetivo de comprender sus procesos compositivos y el impacto de las tecnologías digitales en su composición y conocimientos de músicas latinoamericanas.
“Si algo caracteriza a la canción de autor es su capacidad de evolucionar”, recalcó el ponente al señalar que el concepto de “eclecticismo” estuvo muy presente en sus entrevistas, por lo cual destacó que esta capacidad se manifiesta en abordar cualquier temática o postura política sin perder la esencia propia.
Entre sus conclusiones, planteó que el nivel técnico y la complejidad musical de los cantautores contemporáneos se elevaron debido a las nuevas herramientas digitales de autoaprendizaje y de grabación, “con la posibilidad de grabar prácticamente en cualquier sitio, logrando así un alcance internacional en las plataformas y redes digitales, que además genera una cohesión entre los artistas”.